Si Aduriz y Pablo Hernández están con la Roja, no lo hacen para completar el grupo. Y la mejor demostración ocurrió en la primera sesión de trabajo, cuando Del Bosque asintió con la cabeza mientras veía el rendimiento de los dos valencianistas llamados con urgencia. Nadie está en condiciones de discutir su convocatoria. Aritz peleó todos los balones como el que más y Pablo firmó un entrenamiento de cine, marcando dos goles y erigiéndose en el principal vivero de balones del ´gigante´ Fernando Llorente. Han sido los últimos en aterrizar en el grupo, pero no han tardado en demostrar que forman parte del equipo que más ha brillado en este inicio de temporada, porque el liderato del Valencia no es casualidad.

Tienen hambre y respiran competitividad por todos los lados, no les tiemblan las piernas al trabajar rodeados de campeones del mundo. Del Bosque preparó una sesión de trabajo suave, porque todos llegan de competir, pero los dos valencianistas han hablado claro desde el primer día: «Aquí estamos nosotros para ayudar». Tras un ejercicio de posesión de balón en un espacio de terreno de reducidas dimensiones llegó la hora de realizar un partido de quince minutos, y ahí, Pablo Hernández se salió. Marcó dos de los tres goles de su equipo (ganó 3-1); el primero con un cabezazo inapelable tras un centro de Arbeloa y después con un disparo raso con su zurda. No es su «mejor» pierna, pero cuando un futbolista se encuentra en un excelente momento de forma muestra su atrevimiento y al castellonense le salió todo.

Aduriz fue colocado al lado de Villa, pero interpretó el mismo patrón de juego del Valencia, cayendo entre líneas y con una movilidad constante. Cuando su equipo apostaba por salir jugando con un pase largo, el donostiarra se encargaba de bajar el balón de espaldas y apoyarse en el Guaje o Iniesta. Era su estreno oficial, pero estaba bien acompañado, ya que en el grupo tiene varios amigos.

Sin pistas

No hay muchos días para entrenar desde que se fijaron los viernes como día de partido, pero Vicente es consciente que tiene una base hecha y las pequeñas pinceladas que introduce en el equipo en cada convocatoria no van a presentar problemas de adaptación, de ahí que ayer mezclara al grupo para no dar pistas a Lituania desde el primer día.