La puerta de entrada está abierta. Es el mensaje que se puede extraer de las declaraciones del presidente del Villarreal, Fernando Roig. «Puede haber novedades, pero no se irá nadie importante». Una de esas posibles novedades es Ander Herrera. El Submarino está como loco por fichar al jugador del Zaragoza pero no están dispuestos «a tirar la casa por la ventana».

Los graves problemas económicos del conjunto maño —deben 107 millones y la mitad de la ficha de la temporada pasada a los jugadores y de la actual también — han desencadenado en poner en venta a la joya de la corona maña. Los dos equipos mejor colocados en la subasta por Ander son el Villarreal y el Athletic. El Submarino tiene un duro rival en los vascos.

El conjunto de Garrido ha vuelto a ofrecer —ya lo hizo en verano —seis millones de euros por el mediapunta más dos por objetivos y además incluir a algún jugador en la operación, aunque los maños no están interesados en cedidos. El principal obstáculo para la incorporación del jugador a la disciplina amarilla es que el Villarreal lo quiere ya, y el Zaragoza quiere venderlo ahora pero quedárselo como préstamo hasta final de temporada. Una opción que si le ofrece el Athletic, que además pone dos millones más, darían ocho.

A Ander Herrera le interesa más la opción de jugar en el Villarreal, un equipo que se adapta mejor a su estilo de juego y con aspiraciones deportivas más altas que los bilbaínos. Si finalmente la operación se llevase a cabo, en el Submarino ocuparía la posición de su paisano Cani por la derecha aunque el lugar donde Garrido le sacaría más partido sería en la media punta por detrás de Rossi y Nilmar o Ruben, un sistema muy poco utilizado por el entrenador groguet.

Aunque el jugador prefiere el Villarreal la oferta del Athletic es más jugosa. Aún queda una semana para que se cierre el mercado invernal y Roig deberá trabajar muy duro si quiere cerrar la incorporación de Ander.