El Juventude hizo sus deberes ante el Gamba Osaka (0-2) y consiguió la victoria en la última jornada del Grupo A. Douglas Morais fue suficiente, con sus dos tantos, para vencer a un conjunto japonés excesivamente inocente que se despide del Cotif con cero victorias en su casillero.

La consigna del cuerpo técnico brasileño fue que desde el segundo uno había que atacar. La insistencia se convirtió en el primer gol en el minuto 19 con el tanto de Douglas Morais, que cruzó lejos del alcance de Yasutaka, después de robar el esférico a uno de los defensas del rival. Arriba en el marcador, los sudamericanos bajaron un par de marchas y se limitaron a controlar el balón. Los japoneses, siempre respetuosos y educados tanto con el rival como con las decisiones arbitrales, se mostraron faltos de ambición. En un libre directo en la frontal, Douglas Morais sentenciaba el partido con un bonito tanto que se introdujo por el palo del portero. La tranquilidad con la que vivió el partido Andersson demuestra la ausencia de pegada de un Gamba Osaka que se despide del Cotif.