Iker Casillas, capitán de la selección española, regresa a Wembley, un estadio "especial" en el que debutó en las categorías inferiores de la 'Roja', y donde mañana, en el amistoso contra Inglaterra, igualará con 126 partidos a Andoni Zubizarreta como jugador español que más veces ha sido internacional.

Los primeros pasos de una carrera en la selección repleta de éxitos los dio Casillas en la selección sub'15 y en Wembley. A horas de conseguir el récord más especial y pasar a liderar la clasificación de jugadores históricos con más partidos en la absoluta, el portero madridista no oculta sus sentimientos.

"Conseguirlo en Wembley es especial para mí. Conocí el antiguo y va a ser la primera vez que voy a pisar el nuevo. A diferencia de los clubes con la selección te acuerdas de todos los momentos vividos, son menos y los disfrutas más. Recuerdo el día que debuté en la sub'15 aquí. Tenía 14 años. Venía de jugar la liga de cadetes en Madrid en campos de tierra y pase a jugar en Wembley. Lo recuerdo con nostalgia porque ha pasado mucho tiempo pero sintiéndome un privilegiado", reconoció.

Hace once años comenzó la leyenda de Casillas con la 'Roja'. Sustituyó a Molina en un Suecia-España jugado en Gotteborg, un 3 de junio de 2000. Desde entonces, Iker ha dejado de lado los números que fue consiguiendo hasta llegar al presente.

"No suelo hablar de récords hasta que no se hacen. Estoy a un paso de Zubizarreta y miro atrás para ver que hay mucho camino recorrido. Me quedo con los buenos momentos, los últimos años. Lo anterior no lo rechazo ni miro a otro lado, me sirve para aprender de aquellos momentos en los que lo pasamos peor", afirmó.

Recordó Casillas la figura de antiguos integrantes de la 'Roja' que sufrieron fracasos antes de que la actual generación saborease el éxito actual. "Me acuerdo de Luis Enrique, Guardiola, Abelardo, Hierro, Salgado, Morientes o Raúl, todos son referentes en otra faceta de su vida. Exceptuando a Raúl, que sigue jugando muy bien al fútbol, y lo que le queda".

"Ahora, tengo más ilusión que antes por seguir manteniéndome donde estoy y queriendo ayudar a la selección. En dos años, hemos hecho algo muy bonito para el país", admitió.

En unos minutos en los que se agolparon los recuerdos y se vio emocionado a Casillas, reflexionó sobre lo que vive en el presente en la selección. "Hemos puesto a la selección española al nivel más alto. Lo pensamos y no lo decimos".

"Cualquier crítica de prensa habla de nosotros como la número uno ahora mismo. Estamos contentos por lo que hemos conseguido los de ahora y los que estuvieron en su momento, más el fútbol base. Es un éxito de todos. Hay buena cantera para continuar esta racha. No hay que bajar la guardia ni confiarnos en exceso como selecciones que pasaron en su día un calvario tras ganar Mundiales y Eurocopas".

Por eso Casillas ya avanza que el próximo verano, en la Eurocopa 2012, España es "el rival a batir" y no podrán ir a la competición "como uno más". Por eso "el primer partido ya es una final".

Terminó agradeciendo la apuesta que por él han hecho los seleccionadores que le han formado. "Gran parte de mi éxito va con lo que se invirtió en su día, gracias a unas categorías inferiores fuertes. Nos han llevado a grandes títulos. Gran parte de culpa la tienen los seleccionadores antiguos que hicieron posible este momento y los actuales, más los que forman la selección del futuro".