La primera mitad de su equipo contra el Málaga continúa en la mente de Mourinho. Más que la remontada. Al preparador portugués no le gusto nada la actitud de algunos futbolistas. Su cara en el banquillo era un poema. El mosqueo de Mou es por la falta de intensidad desplegada por los suyos y, sobre todo, por la dejadez —a juicio del portugués— de algunos futbolistas durante el periodo navideño. El técnico vio a determinados jugadores fuera de forma y considera que no se han cuidado durante estos días. El principal señalado es Casillas, aunque Cristiano también está en el pensamiento del luso.

La rueda de prensa posterior al partido del pasado martes contra el Málaga fue el foco para que Mourinho lanzara dardos envenenados al vestuario blanco, y en concreto a varios futbolistas. Eso sí, no desveló los nombres. «Algunos jugadores interpretan las vacaciones para viajar, comer y beber. Qué pena que no se pudieran hacer once cambios en el descanso. Los hubiera quitado a todos», resaltó.

Mourinho no da por cerrada la eliminatoria al considerar que «el resultado es corto tras ver nuestro juego en la segunda mitad».