ker Casillas, portero del Real Madrid, reconoció al final del partido el triunfo del FC Barcelona, y afirmó que el objetivo de su equipo "es competir, contra ellos y contra todos, hay que felicitar por cómo juegan y nosotros tenemos que jugar nuestras armas".

"A balón parado nos han descolocado", añadió Iker en Canal Plus. Por su parte, Abidal, autor del 1-2 dijo que "la victoria fue importante pero la vuelta será difícil, hoy en el segundo tiempo hemos jugado bien".

Casillas acaba con el festival de Messi en otra noche aciaga

Iker Casillas, guardameta del Real Madrid, frenó la hemorragia goleadora de Lionel Messi en el estadio Santiago Bernabéu, donde casi siempre ha perforado la portería del conjunto blanco y ha desquiciado con auténticos festivales al portero del conjunto blanco, que, sin embargo, volvió a vivir otra noche aciaga ante el Barcelona.

Antes de comenzar el partido, el internacional español debía estar muy preocupado con los números del argentino. En total, sumaba siete goles en nueve de sus visitas al feudo madridista. Y, en las últimas, sus actuaciones no sólo desquiciaron a Casillas, desmoralizaron a todo el Real Madrid.

Marcó uno en la ida de la Supercopa. Antes, en las semifinales de la Liga de Campeones, hizo un doblete. Sólo falló en el clásico de la Liga, pero entonces, el Barcelona ganó 1-3 gracias a Messi, que guió a su equipo hacia la victoria.

No ha pasado mucho tiempo del último duelo y los focos apuntaban de nuevo a los dos futbolistas en un momento especial para ambos. Casillas cumplía 599 encuentros e igualaba al mítico Franciso Gento. Y Messi alcanzaba la cifra de 300 partidos con la elástica blaugrana. Además, si hacía un gol, igualaba los 14 que marcaron en los clásicos Alfredo Di Stéfano y el blaugrana César Rodríguez.

Así comenzó una noche que se presumía agónica para Casillas. Así lo indicaba la historia y las estadísticas. Sin embargo, como casi nunca, Iker no recogió de la red un balón disparado por Messi. Tal vez influyó el sistema montado por José Mourinho. Con el portugués Pepe y Lass en el centro del campo, pendientes de sus arrancadas, apenas tuvo libertad de movimientos en muchos momentos del encuentro.

Pese a ello, tuvo sus opciones y en puntuales momentos de cruzó con Casillas. La ocasión más clara la tuvo en el minuto 25, cuando disparó a portería y el portero del Real Madrid tuvo que emplearse a fondo para evitar el primer gol del Barcelona.

Después, un magnífico pase de Messi en profundidad dirigido hacia Cesc Fabregas fue interceptado por Casillas con una salida afortunada con la cabeza. No hubo más cruces entre los dos grandes rivales en todo el partido. Y, por una vez, Iker venció a Messi. Pero fue una victoria insignificante.

De nuevo, el Real Madrid fue humillado por el Barcelona, que desde que llegó Pep no hace que cosechar éxitos en el estadio blanco. Por eso, la victoria de Casillas no fue más que una anécdota. Fue insignificante. Nadie la recordará. Todos recordarán la enésima victoria azulgrana de la era Pepe en el Bernabéu.