El técnico del Villarreal José Francisco Molina ha señalado que el equipo busca, en el partido que el domingo disputa en el campo del Sevilla, "revertir la situación a domicilio".

El conjunto castellonense sólo ha sumado tres de treinta puntos posibles lejos del Madrigal, con tres empates y siete derrotas que le convierten en el peor equipo de la categoría junto con el Zaragoza en este apartado. "Para nosotros es un reto ganar fuera de casa y además hacer un buen partido. En el estadio Vicente Calderón no dimos una buena imagen y queremos hacerlo igual de bien en el Sánchez Pizjuán que en El Madrigal", ha reconocido.

Enfrente habrá un equipo que también intentará "revertir su situación, aunque esa presión que puedan tener puede beneficiar al Villarreal", según Molina.

Para el técnico valenciano, el partido ante los andaluces diferirá del encuentro ante el Atlético de Madrid en que este último "venía con un entrenador nuevo y el Sevilla lo hace con un técnico discutido por algunos".

Molina ha pedido a sus jugadores "que no falte intensidad" en el partido, "porque así todo es más fácil". "Intentaremos jugar juntos para atacar y defender. "En líneas generales lo estamos consiguiendo y solo nos está faltando un poco más de acierto para conseguir mejores resultados", ha añadido.

"Estamos defendiendo bien las jugadas de estrategia, aunque somos conscientes que el Sevilla es fuerte en el juego aéreo. Tendremos que estar atentos a los centros, pero no más que en otro partido cualquiera", ha detallado el entrenador del Villarreal.

Molina ha explicado además que el argentino Marco Ruben podría no estar disponible para el partido del próximo domingo, por lo que ha resaltado que, aunque se trata de un jugador "importante", "otros compañeros pueden hacerlo igual de bien".

El técnico ha dado la bienvenida al también argentino Alejandro Martinuccio, de quien ha dicho que "está al nivel para poder competir y es una opción para entrar en la convocatoria. Es un jugador que puede aportar cosas porque tiene velocidad, desborde y además es trabajador".

Sobre la posible salida del brasileño Nilmar Honorato da Silva, Molina ha admitido que "la negociación sigue abierta", aunque se trata de "un tema complicado porque se está alargando mucho, pero así hay que aceptarlo". "Esta semana ha trabajado muy bien, incluso mejor que en semanas anteriores, pero me gustaría que se tomara una decisión cuanto antes. La decisión de que no juegue es mía. Nilmar está a disposición del club y a partir de ahí soy yo el que decide si ponerlo o no", ha argumentado.