Un golazo de falta directa en el primera parte del extremo uruguayo Gonzalo "Chori" Castro sentenció al Betis en Mallorca, en un partido marcado por el intenso frío y por las expulsiones del bético Mario y los mallorquinistas Ramis y Víctor Casadesús en la fase final del encuentro.
El Mallorca había tenido noventa minutos bastante cómodos ante un Betis inofensivo, pero acabó con nueve y el agua al cuello tras las expulsiones de Ramis y Víctor Casadesús, éste último en el tiempo añadido.
La victoria, primera desde el pasado mes de noviembre en su campo, concede un respiro al equipo que dirige Joaquín Caparrós.
El conjunto verdiblanco no forzó ninguna situación de peligro ante la meta de Juan Calatayud, sustituto del sancionado Dudú Aouate, en toda la primera parte.
Su juego careció de la verticalidad necesaria para hacerle daño a la defensa balear. El Betis tocó mucho el balón, como está siendo habitual esta temporada, pero lo hizo sin mordiente y tampoco pareció tener fe en sus posibilidades.
El Mallorca, sin hacer nada del otro mundo, había llegado con peligro en dos ocasiones por medio de Hemed (min. 4) y Pereira (min. 12) antes del golazo de falta directa del extremo uruguayo Gonzalo "Chori" Castro (min. 23).
Hemed había provocado esa acción, ya que Mario lo tuvo que agarrar cuando enfilaba el camino hacia el meta Casto Espinosa. Tras la tarjeta amarilla al defensa bético, Castro se fue al otro extremo del campo para lanzar la falta, y lo hizo con maestría para anotar su tercer tanto en la Liga.
El Betis quiso reaccionar, pero se encontró con un Mallorca muy bien situado sobre el campo y apenas tuvo opciones, con excepción de un lanzamiento desviado de Pozuelo (min. 37).
Con más facilidades de las esperadas, el equipo de Joaquín Caparrós ya estaba en ventaja y dispuesto a sentenciar el partido a la más mínima ocasión.
El técnico visitante Pep Mel decidió reforzar su ataque en la segunda parte, a costa de sacrificar a un defensa, y Jefferson Montero sustituyó al lateral derecho Javi Chica.
Un Betis mucho más ofensivo afrontó la reanudación e, incluso, en varios momentos del partido jugó solo con tres defensas: Paulao, Mario y Martínez.
El Mallorca siguió a lo suyo, pese a que su rival jugó mucho más adelantado, y Ramis (min. 61), con un cabezazo a la salida de un córner, obligó a Casto a intervenir para desviar el balón al córner.
Víctor Casadesús tuvo, poco después, una gran ocasión, pero no supo resolver un 'mano a mano' con el portero verdiblanco.
El partido entró en su fase decisiva con un Mallorca que seguía sin pasar muchos apuros, a pesar de haberle cedido terreno al Betis.
Pero todo cambió tras la expulsiones de Mario, en el Betis, Ramis y Víctor en el Mallorca.
El conjunto insular se encerró -Nunes sustituyó al lesionado Cendrós- en los últimos minutos para defender una victoria que le permitía alejarse un poco más de la zona del descenso. Y lo logró, sufriendo hasta el final ante un Betis mucho más flojo que en anteriores partidos.
- Ficha técnica:
1 - Mallorca: Calatayud; Cendrós (Nunes, min. 68), Chico, Ramis, Cáceres; Pereira, Martí, Pina (Joao Víctor, min. 84), Castro; Víctor y Hemed (Ogunjimi, min. 62)
0 - Betis: Casto Espinosa; Chica (Jefferson Montero, min. 46), Paulao, Mario, Martínez; Pozuelo (Salva, min. 78), Iriney (Beñat, min. 52) Cañas, Alex Martínez; Rubén Castro y Roque Santa Cruz.
Goles: 1-0, min. 23: "Chori" Castro de falta directa.
Árbitro: Velasco Carballo (comité madrileño). Expulsó al visitante Mario (min. 75) y los mallorquinistas Ramis (min. 85) y Víctor Casadesús (min. 91), los tres por doble amonestación. Enseñó tarjetas amarillas a Rubén Castro, Ramis, Martí y Cáceres.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada disputado en el Iberostar Estadio ante unos 8.000 espectadores, de ellos unos 150 seguidores del Betis, y bajo un frío intenso. Empleados del club trabajaron todo el día para retirar la nieve acumulada sobre el césped, que presentó un buen estado. El colegiado ordenó pintar las rayas del campo de color rojo. Se guardó un minuto de silencio por la tragedia en el campo de fútbol de Port Said de Egipto, donde fallecieron 70 personas.
