Osasuna recibe en el Reyno de Navarra al Barcelona, que no puede fallar al encontrarse a siete puntos del Real Madrid en la lucha por el título de Liga, sin descartar la sorpresa ante el equipo de Pep Guardiola, a pesar de los antecedentes de esta temporada en sus enfrentamientos directos. Sin embargo, el vestuario navarro recela del supuesto desgaste del Barcelona y no cree en el hipotético bajón del equipo azulgrana, al tiempo que considera clave la efectividad que demuestre Lionel Messi, autor de cinco goles de los catorce tantos que el equipo de Pamplona ha recibido esta temporada, entre Liga y Copa.

El técnico osasunista, José Luis Mendilibar, únicamente tiene las bajas del delantero navarro Kike Sola y del media punta iraní Masoud Shojaei, ambos por lesión, pero durante la semana ha recuperado al marfileño Roland Lamah, al cordobés Álvaro Cejudo y al brasileño Roversio Rodrigues, quien no ha entrado en la convocatoria. También sorprendió Mendilibar ayer al dejar fuera de la lista al canterano Eneko Satrústegui, titular en las últimas siete jornadas, lo que abre la puerta de la titularidad al finlandés Jukka Raitala, fuera de las convocatorias las últimas semanas, mientras que las dudas son los jugadores que ocuparán las bandas.

Por su parte, el Barcelona regresa a la Liga después de haber logrado el pase a la final de la Copa del Rey. El viaje hasta el Reyno de Navarra servirá, además, al Barcelona por el estado del césped y las condiciones ambientales para adquirir el tono que deberá mostrar el próximo martes en Alemania, donde visitará el frío campo del Bayer Leverkusen, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Para estos dos partidos, el equipo catalán ya dispone de dos de sus jugadores más determinantes, como son Xavi e Iniesta, quienes aparentemente ya han superado sus problemas físicos, a la espera de ver cómo estarán Pedro y Busquets. Los partidos entre el Barcelona y Osasuna esta temporada han tenido momentos muy explosivos en el Camp Nou, donde el Barcelona goleó sin obstáculos, pero en el del Reyno de Navarra los azulgrana encontraron un rival mucho más compacto, y que ahora ambiciona entrar en las posiciones de UEFA.

El Barcelona se encuentra en una vorágine de partidos en la que está tocando todos los palos (Liga, Copa y Liga de Campeones), y con relativo acierto, aunque está penalizando mucho los empates fuera de casa en el torneo de la regularidad, donde se ha quedado a siete puntos del Madrid, que sigue firme en el liderato. Por este motivo, los barcelonista son conscientes que otro tropiezo, aunque falta casi media Liga para acabarse el campeonato, sería determinante en su lucha para atrapar a los madridistas.

Debido al partido en Alemania, es probable que Pep Guardiola presente dos alineaciones compensadas, tanto en Pamplona como en Leverkusen, y con notables cambios, después de unas semanas sin tregua en su calendario deportivo.