La plantilla del Castellón ha decidido aplazar la convocatoria de huelga al fin de semana del 25 y 26 de febrero cuando reciba en Castalia al Llosa, por lo que este domingo sí jugará frente al Acero.

Los jugadores tienen pendientes tres nóminas por cobrar, lo que les había llevado a convocar una huelga para este fin de semana, pero finalmente ha sido aplazada porque, según han informado a través de un comunicado, dan "quince días más de plazo para que se solucione la situación".

A través de un comunicado, los futbolistas y empleados han querido denunciar que se sienten "abandonados por sus dirigentes", a los que exigen "que cumplan sus obligaciones o dejen paso a las personas que realmente estén dispuestas a trabajar por y para el Castellón".

Los futbolistas muestran su "intención de seguir luchando por el escudo y los colores" y hacen un llamamiento a afición, asociaciones e instituciones para que "mantengan este apoyo, con la máxima fuerza y unión posible, para que el Castellón vuelva a ser lo que ha sido durante sus casi 90 años de historia: Un orgullo para todos".

Los empleados del club y los propios jugadores tratan de localizar, sin éxito, al sub-apoderado y actual gestor de la entidad, Fernando Miralles, con el que no logran contactar por ninguna vía.

El Castellón descendió por impagos a Tercera División esta temporada al no hacer frente a su deuda los propietarios, el representante de futbolistas José Manuel García Osuna y el ex presidente del Levante Antonio Blasco, máximos accionistas de la empresa que posee la mayoría de acciones, Castellnou 2005 S.L.