El juzgado de lo mercantil de Castellón ha admitido a trámite la demanda presentada por la Asociación de Pequeños Accionistas del Castellón para que se convoque junta general ordinaria de accionistas del club. Aunque el consejo de administración albinegro, comandado por Castellnou2005, tiene diez días para presentar alegaciones, todo apunta a que el proceso no tiene marcha atrás.

Esta decisión del juez es muy bien valorada por el coletivo Sentimiento Albinegro, instigador de la reclamación, «porque activa los mecanismos legales para que las cosas empiecen a cambiar», explicó ayer a SUPER su presidente, Conrado Marín. Este grupo de seguidores registró el dos de enero su demanda en el juzgado ya que, cumplido el año 2011, «no se había hecho nunguna asamblea ordinaria, como marca la ley».

Para este sector de socios y abonados del Castellón, su objetivo es que los máximos accionistas del club, Antonio Blasco y José Manuel Osuna, que controlan el 86´36 por ciento del capital social de la entidad, «dejen de tener secuestrado al club». La petición de convocatoria de junta va acompañada de 12 puntos, que deberá estudiar y aprobar el juez próximamente, referentes a conocer la deuda y situación real del club con una auditoría, el cese y nombramiento de nuevos administradores de la entidad, la modificación de estatutos, situación real del fútbol base y la fundación, derechos de los accionistas, así como la investigación del patrimonio inmobiliario del club. Otro punto trascendental solicitado es el de la composición y cambio de titularidad del accionariado, «para conocer el contrato enmarañado del actual presidente, Fernando Miralles con Castellnou, y que la venta se acelere, porque si no el club se va a morir. Manda Miralles, pero Castellnou lo tiene secuestrado», señala Marín.

En el seno de Sentimiento Albinegro creen que una buena solución sería «que las acciones las custodiara una Fundación, en la línea de lo que hizo el Levante en su día, una buena referencia para nosotros, y más viéndo dónde está hoy día».

Al caos institucional del Castellón se une su mala situación económica, que ha propiciado que jugadores y trabajadores de la entidad lleven tres meses sin cobrar. «Si Miralles no encuentra forma de pagar debe dar un paso al lado para que entren otros», aseguran desde Sentimiento Albinegro. La semana pasada los jugadores desconvocaron el paro anunciado para el partido ante el Acero, pero el margen de 15 días acaba la próxima semana.