El Real Madrid ventiló con sosiego el trámite antes de su inmersión en la Liga de Campeones, rentabilizó las penurias de un resignado rival, el Racing. Y todo ello con la colaboración del polémico árbitro que no vio la clara mano y expulsión de Pinto en la ida de Copa en Mestalla ante el Barcelona.

González González expulsó a Cisma por dos manos, le segunda de ellas muy dudosa y para ponerle la puntilla a su grave problema a la hora de interpretar este tipo de infracciones no vio una clara mano de Cristiano dentro del área del Madrid que tendría que haber sido sancionada con un penalti favorable al Racing.

En la antesala del retorno europeo, en vísperas de empresas mayores como la que espera el martes en Moscú, el Real Madrid sacó adelante al 'tran-tran' la visita del Racing, que agitó definitivamente la bandera blanca cuando a seis minutos del intermedio se quedó con un jugador menos por la expulsión de su defensa Domingo Cisma.

Hacer frente al líder con un jugador menos se advertía como un canto a la épica para un equipo sostenido por alfileres en la competición. Con un cambio de timón con la temporada empezada y centrado en arañar puntos de cualquier forma para amarrarse a Primera.

Eran demasiados contratiempos para el cuadro cántabro, que se encontró desde el minuto seis con desventaja en el marcador, después de que Ronaldo cerrara una acción dentro del área de Kaká.

Fue el centrocampista brasileño, al lado del alemán Mesut Ozil y de Esteban Granero en el centro del campo, el que se desmarcó del sopor que alcanzó el encuentro a raíz del gol. Cada partido es un paso adelante para el sudamericano, que se toma cada minuto con una notable predisposición.

Al talento sumó brega. Fue lo más aseado de la primera parte, decaída a excepción de los alardes de Kaká y de esporádicos latigazos, aislados, de Cristiano Ronaldo, de Karim Benzema o el animoso Marcelo, de vuelta a su lateral, el izquierdo, una vez superadas las dolencias musculares que le dejaron en la enfermería por un tiempo.

No fue la única novedad la de Marcelo en el once de Jose Mourinho. El francés Raphael Varane se situó en el centro de la zaga. Y Sergio Ramos ocupó el lateral, que casi tenía olvidado, dadas las bajas de Álvaro Arbeloa, por sanción, y Lass Diarra, lesionado.

El Racing asumió el choque resignado. No se inmutó tras el gol inicial. Se mantuvo en pie. Durmió el partido. A la espera de cualquier acción aislada. De una jugada a balón parado que tuviera premio para seguir sumando. Igual que en las últimas tres jornadas, en las que 'rascó' igualadas ante Atlético, Levante y Valencia.

El senegalés Khouma Babacar, aislado en la punta, era el argumento único de los visitantes. Su compatriota Papakouli Diop, desde atrás, era la otra opción.

El gol de Karim Benzemá, al filo del intermedio, desarmó definitivamente al conjunto de Juanjo González.

El retorno del argentino Ángel Di María alentó la segunda parte, trabada, con intermitencias (incluso un amago de apagón). El 'fideo' dejó su impronta en la primera ocasión. Soltó un zapatazo desde el vértice del área y rubricó la sentencia.

Con el duelo roto y el Racing entregado, el Madrid se topó con espacios y al meta Toño de frente una y otra vez. Benzemá redondeó el choque al final. Con un disparo que encontró en su trayecto la colaboración de un rival.

-- Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe (Carvalho, m.76), Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Granero (Khedira, m.71), Ozil (Di María, m.61), Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzemá.

0 - Racing: Toño, Álvaro, Marc Torrejón, Bernardo, Cisma, Pape Diop, Gullón, Adrián (Christián Fernández, m.43), Arana, Acosta (Luque, m.78) y Babacar (Munitis, m.70).

Goles: 1-0,m.6: Ronaldo. 2-0,m.45: Benzema; 3-0, m.74: Di María; 4-0, m.90: Benzemá.

Árbitro: Jose Luis González González, del Comité Castellano Leonés. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Cisma (m.39) y amonestó a Álvaro (m.45), Sergio Ramos (m.58), Kaká (m.68) y Carvalho (m.87).

Incidencias: encuentro de la vigésima cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 76.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro, el Real Madrid homenajeó a la selección española de fútbol sala, recientemente proclamada campeona de Europa por sexta vez en su historia. Luis Amado y Carlos Ortíz, miembros del equipo nacional, realizaron el saque de honor.