No para de buscarse enemigos. Mourinho ha sido acusado de homofobia por la Federación europea de gays y lesbianas por unas declaraciones que hizo en la previa del CSKA-Real Madrid. El entrenador portugués usó el término ´maricones´, con desprecio, según la propia organización. Fue justo en el momento en el que el míster comprobaba con qué balones se iba a jugar el choque de la Champions en el estadio Luzhniki. Mou afirmó lo siguiente: «Y esos maricones... ¿no dicen con qué balones se juega?». La polémica está servida.

El copresidente de EGLSF, Louise Englefield, considera que esa simple expresión es merecedora de castigo. Por eso, se han puesto en contacto con la UEFA para que tome cartas en el asunto. La Federación de gays y lesbianas emitió un comunicado: «La homofobia es inaceptable en el fútbol, y mucho más al ponerse en boca de una alta figura del deporte. Estamos profundamente decepcionados con el señor Mourinho por emplear términos homófonos en uso de su posición y durante un partido internacional», dice el escrito.

Sin Di María ni Benzema

El Real Madrid empezó a preparar ayer su visita al Rayo Vallecano del próximo domingo. Un entrenamiento vespertino a puerta cerrada en el que destacaron las ausencias de Lass, Benzema y Di María, todos ellos lesionados. El argentino recayó de su lesión durante el encuentro contra el Racing de Santander. Un rotura en el recto anterior de la pierna derecha que le hará perderse los próximos cuatro partidos de Liga. El ´fideo´ pasa un calvario con las lesiones durante el presente curso. Por su parte, Benzema permanecerá dos meses fuera de combate tras el percance sufrido el pasado martes frente al CSKA de Moscú. Lass no estará en Vallecas por unos dolores en la espalda.

Con este panorama, Mourinho contó en la vuelta al trabajo tras día y medio de descanso con 19 integrantes del primer equipo más seis canteranos: el portero Tomás Mejías, los defensas Nacho Fernández y Dani Carvajal, el centrocampista Álex Fernández, el extremo Jesé Rodríguez y el delantero Joselu.