Marcos Senna, centrocampista hispano-brasileño del Villarreal, autor del primero de los dos tantos en el empate de su equipo ante el Athletic de Bilbao, consiguió de esta manera poner fin a una sequía anotadora en El Madrigal que duraba 1200 días.

El jugador internacional había marcado por última vez ante su afición el pasado 27 de octubre de 2008, en el empate a cuatro goles cosechado ante el Atlético de Madrid en la octava jornada de aquella campaña.

Desde entonces, han pasado 40 meses en los que Senna había disputado un total de 86 encuentros de Liga en los que había marcado dos goles pero ambos a domicilio: contra el Real Madrid (6-2), en la temporada 2009-2010, y frente al Zaragoza (0-3) la pasada campaña.

Lo cierto es que Senna siempre ha desempeñado funciones defensivas en el centro del campo pero también es verdad que podría haber amortizado más su buen disparo desde fuera del área que los dieciséis goles que ha marcado en Liga.

Además hay que tener en cuenta que en las últimas temporadas ha ido perdiendo protagonismo en el equipo como lo demuestra el hecho de haber jugado casi el mismo número de partidos en la presente temporada, suma 18, que en toda la temporada pasada en la que participó en 20 choques.