El técnico español Rafa Benítez opinó hoy que la distancia que separa al Real Madrid y el Barcelona en la liga española se debe a cuestiones futbolísticas y no arbitrales.

En declaraciones a Efe en Dublín, el exentrenador del Valencia, Liverpool e Inter de Milán consideró que, después de varios años, los equipos conocen mejor el tipo de juego de los azulgranas.

Según el entrenador madrileño, los rivales tratan ahora de "controlarles situando a más gente detrás de la pelota, estrechando (el campo), jugando más compactos y no es fácil crear oportunidades de gol".

Así, dijo, es más fácil para otros equipos "sacarle un empate" al conjunto que dirige Pep Guardiola, mientras que el Real Madrid "está ganando con un estilo diferente".

"También está el equipo. El Madrid tiene un equipo numeroso y el Barcelona ha tenido demasiadas lesiones. Cuando miras a estos dos factores puedes ver la diferencia que hay en la clasificación", señaló Benítez.

Aunque en su opinión la Liga está prácticamente decantada a favor de los de Chamartín, consideró que aún ve al Barcelona con "ganas de lucha", como lo demuestra la victoria obtenida el pasado fin de semana frente al Sporting de Gijón "con diez hombres" por la expulsión de Piqué.

El entrenador efectuó estas declaraciones durante una visita a Dublín, donde recibe hoy la medalla de oro del patronato de honor de la Sociedad Filosófica de la universidad Trinity College por su contribución al mundo del deporte.

Benítez también habló de la selección española, a la que ve favorita junto a Alemania, para ganar la Eurocopa de Polonia y Ucrania, del próximo mes de junio.

Conocedor de la liga inglesa, no quiso entrar en detalles sobre la exclusión de Fernando Torres de la última lista del seleccionador nacional, Vicente del Bosque, aunque lanzó un mensaje de esperanza para el delantero del Chelsea.

Según Benítez, no se ha visto aún "la última" versión del atacante, al que ve "comprometido y con la pasión y calidad" necesarias para volver al estado de forma del que disfrutó cuando ambos coincidieron en Anfield.