La prensa brasileña se hace eco de la macrofiesta de cinco días de Ronaldinho para celebrar sus 32 años, la misma semana en la que el Flamengo había pedido por escrito a sus jugadores que tuvieran una actitud profesional fuera del campo y respetasen las horas de descanso. Un comunicado criticado por la estrella del club: "Creo que si fuera necesario un código como éste, el Barcelona no sería campeón de nada como lleva haciéndolo hace diez años. En el Barça no hay un código así y lo gana todo, porque todo el mundo es muy consciente de lo que tiene que hacer", señaló "Aquí en Brasil se quiere controlar todo y, el Barcelona ni se llega a concentrar el día antes de los partidos". Según Ronaldinho, la opinión pública tiene una imagen distorsionada de su comportamiento. "La gente me ve con un pandero en la mano y se creen que estoy las 24 horas del día en la samba, yo no salgo uno o dos días antes de los partidos", comentó.

Según las mismas fuentes, el brasileño se dejó 12.000 euros en la macrofiesta que tuvo lugar en un motel de lujo en Río de Janeiro.