Varios policías, tanto en activo como retirados, se enfrentan a una investigación tras las denuncias realizadas en un informe incriminatorio sobre la tragedia de Hillsborough, ocurrida en 1989 y en la que murieron 96 aficionados del club inglés Liverpool.

Hace un mes, un informe independiente desveló que la policía británica alteró pruebas de la investigación sobre el desastre para tratar de culpar a los aficionados de la avalancha humana.

Ahora, la fiscalía y la Comisión independiente de quejas de la policía anunciaron la que será la investigación más importante a la que se ha realizado sobre la policía británica.

La investigación puede concluir con la imputación de delitos a los agentes.

El fiscal general, Keir Starmer, anunció que se podrían imputar delitos a los agentes investigados si se comprueba que existen suficientes pruebas.

Durante la semifinal de Copa entre el Liverpool y el Nottingham Forest del 15 de abril de 1989, 94 personas murieron por asfixia o paro cardíaco, aplastadas contra las vallas de la tribuna oeste del estadio del Sheffield Wednesday, en el centro de Inglaterra, y otras dos fallecieron en los días posteriores.