No será fácil para David Villa salir del Barcelona, pese a que no se cuenta con él tanto como se esperaba cuando se le contrató. El exceso de delanteros „y falsos ´9´„ en el equipo azulgrana y la presencia de Leo Messi eclipsan el papel del ariete asturiano. Pero el club, que pagó 40 millones por él, no quiere que se vaya del Barça a cualquier precio. Y menos, en calidad de cedido. Además, la afición le apoya y el presidente de la entidad, Sandro Rosell, le necesita.

«Descarto la cesión de Villa en el mercado de invierno. Es nuestro y le necesitamos», aseveró el máximo mandatario de la entidad culé. Y es que muchos son los rumores que apuntaban a una posible marcha del Guaje a la Premier League durante este mismo mes de enero. Chelsea, Arsenal, Liverpool e incluso Tottenham han presentado sus cartas para llevarse al delantero al fútbol ingles. Algunos con más urgencia que otros. Aunque todos, con una oferta de compra o con la intención de volver a intentar su fichaje en el próximo mercado de verano. Lo cierto es que en la Premier gusta incluso más que en el propio Barcelona.

El Arsenal estaba dispuesto a pagar hasta 15 millones de euros por su fichaje e intentó atraerlo a través de la conversación telefónica que, personalmente, le hizo Arsene Wenger. La oferta del Liverpool, por su parte, fue para llevárselo cedido. Hasta doce millones estaría dispuesto a pagar el Chelsea de Rafa Benítez por llevarse al jugador, que también se planteó su cesión para reforzar al equipo de Stamford Bridge hasta que finalice la presente temporada. Sin embargo, Rosell no quiere que salga por la puerta de atrás. Y sabe que su rol, pese a ser secundario, es importante en el Barcelona de Tito Vilanova. Al menos, esta temporada. Porque si este verano alguna de sus ´novias´ hace una buena apuesta por él, el club se planteará su venta, para acabar con el sufrimiento del jugador.

Villa cuenta además con otro factor importante a su favor. La afición, cuyo máximo ídolo es el recién condecorado con el cuarto Balón de Oro de su historia, también apoya al exvalencianista. En el último partido del Barcelona en el Camp Nou, ante el Espanyol, el de Tuilla sintió cómo la afición sigue estando de su lado. Se llevó la ovación de la noche cuando, en el minuto 65, el ariete saltó al terreno de juego.

Y es que esta no es la mejor de las tres temporada de David Villa en el vestuario azulgrana. De hecho, lleva seis partidos consecutivos comenzando los partidos desde el banquillo. Para verlo jugar un partido desde su inicio hay que remontarse al pasado 17 de noviembre, ante el Zaragoza.