El ciclo de José Mourinho en el Real Madrid toca a su fin. Muchos son los indicios que, durante esta temporada, apuntan que el portugués no continuará en el club de la Castellana, y en la directiva blanca preparan ya un nuevo Madrid sin el mediático técnico. Florentino Pérez afronta unas nuevas elecciones a la presidencia el próximo mes de junio y, ante la continua bajada de popularidad de Mou en las encuestas realizadas entre los socios madridistas, el presidente ha tomado una decisión. El portugués no seguirá y, cuando acabe la temporada, se sentarán a tratar de poner fin a un contrato que les une a ambos hasta 2016.

Por su parte, Mourinho tampoco es que esté entusiasmado en continuar en la entidad merengue. En cada entrevista que concede fuera de España reconoce su deseo de volver a entrenar a la Premier League inglesa, y sus constantes salidas de tono, con enfrentamientos directos con hombres clave dentro de la plantilla, indican que está tratando de forzar una salida al final de la temporada.

Precisamente estas polémicas extradeportivas parecen ser la razón final por la que Florentino Pérez ha decidido deshacerse de Mourinho, pues el presidente blanco todavía confía en la capacidad futbolística del luso, pese al ridículo de este pasado fin de semana en Granada y los muchos protagonizados ya esta campaña por su equipo. En definitiva, un matrimonio de conveniencia que está a punto de romperse y que ni la conquista de títulos puede hacer que se reconcilie.