El entrenador del Hércules, Quique Hernández, no ha ensayado en lo que va de semana ningún once para afrontar el choque que este sábado le enfrenta al Girona, al contrario de lo que es habitual en sus entrenamientos.

Hernández es un técnico que suele mostrar sus cartas en las sesiones preparatorias de cara los partidos oficiales y en más de una ocasión ha probado las variantes que pretendía introducir en cada partido.

Sin embargo, esta semana no lo ha hecho durante los entrenamientos a puertas abiertas y este viernes la plantilla se ejercitará en el estadio Rico Pérez a puerta cerrada, como es norma en el último ensayo semanal.

Tras la sesión matinal del próximo viernes, la expedición alicantina partirá hacia Girona, donde el próximo sábado afrontará el encuentro de la décimo segunda jornada de Liga, que puede ser el último del técnico en el Hércules si no logra la victoria.

El entrenamiento de este miércoles fue eminentemente físico y apenas hubo ejercicios con balón y este jueves ha sido todo lo contrario, con el esférico como gran protagonista y con trabajo especial para los jugadores ofensivos, que han tenido sesión de remate a portería.

Sin embargo, no se ha podido ver en ningún momento cuál es la idea que tiene Quique Hernández para jugar en Girona, en un partido para el que recupera tras cumplir un partido de sanción al defensa Paco Peña y al centrocampista Héctor Yuste.

Precisamente, Yuste ha pasado tras la sesión preparatoria por la sala de prensa para defender el trabajo del técnico y asegurar que la plantilla saldrá a por la victoria, como lo hace en cada partido, sin pensar en si un mal resultado puede acarrear la destitución de Quique Hernández.

"Jugamos cada partido como una final pero hay un contrario que juega que también quiere ganar", comentó Yuste, quien admitió que es un partido "importantísimo" para el Hércules dada su mala clasificación e incidió en que deben afrontarlo "con ganas, actitud y confianza".

El jugador murciano ya vivió una situación parecida a la de esta temporada el pasado ejercicio, cuando militaba en el Racing de Santander, aunque valoró que la diferencia entre ambas entidades es que en la alicantina encuentra "una estabilidad" que no tenía la cántabra.

"En Alicante las cosas están bastante claras y lo que falla es lo que tiene que funcionar, que es el juego sobre el césped. Cuando entramos ahí no salen las cosas, el objetivo era otro y no queda otra que trabajar", argumentó.

El centrocampista reconoció que no encuentra una explicación a la trayectoria del conjunto alicantino porque "hay buenos jugadores y una idea clara" y reiteró que "cuando la pelota no entra, hay que intentar suplirlo con ganas y actitud".

Por otro lado, el Hércules ha presentado este jueves un acuerdo de colaboración de cara al alojamiento y la manutención de futbolistas de la cantera.

Además, a través de estos acuerdos, el club estudia la posibilidad de que la plantilla entrene en Guardamar durante unos días y se aloje en uno de los establecimientos de la zona.