Leo Messi no volverá a jugar en 2013. Más que el tiempo de recuperación de «entre seis y ocho semanas de baja por una rotura muscular en el bíceps femoral de su pierna izquierda», en el Barcelona están sobre todo preocupados por cómo le puede afectar psicológicamente. La del Villamarín es su tercer lesión muscular de la campaña y sin duda que la más grave. También en pretemporada sufrió una sobrecarga en el cuádriceps que le impidió disputar el último amistoso en Malasia. Nueve de las once lesiones que ha tenido han sido en el bíceps femoral: cuatro en el izquierdo y cinco en el derecho. Entre una y otra, Leo no ha sido Leo. Le ha faltado velocidad de reacción y se le ha visto jugando con un punto de prudencia, muchas veces sin desborde, en ocasiones no acudiendo a la presión del rival ni al repliegue de su equipo. Se cuestionó la falta de descanso estival, cuando acumuló unas cuantas ´pachangas´ benéficas en varios países, y ahora ha trascendido que su relación con Juanjo Brau, el recuperador del club con el que viajaba desde hace años a las convocatorias con la selección argentina, ha concluido.

Casualmente, y así lo dice su historial, no tuvo ningún sobresalto muscular con Guardiola de entrenador. En esos cuatro años, Messi sólo permaneció de baja durante quince días por un esguince de tobillo después de una entrada de Ujfalusi que hizo temer lo peor. Por aquel entonces, la recuperación activa del equipo era responsabilidad de Lorenzo Buenaventura y la alimentación supervisada por el fisiológico Esteban Gorostiaga. En un comunicado oficial, además de desgranar el diagnóstico, el club azulgrana también explicó que «la primera parte de la recuperación se hará en Barcelona y la segunda en Buenos Aires». Hasta diez encuentros se perderá Messi: cuatro de la Liga BBVA (Granada, Athletic, Villarreal y Getafe), dos de Copa del Rey (ida y vuelta de los dieciseisavos de final frente al Cartagena), dos de Champions (Ajax y Celtic) y un par más con la selección argentina (Ecuador y Bosnia-Herzegovina). Mientras Ribéry y Cristiano Ronaldo, sus máximos rivales por el Balón de Oro 2013, firman grandes actuaciones y rinden a un nivel superlativo, Messi estará dos meses fuera del panorama futbolístico, en pleno momento de votaciones. De hecho, en algunas casas de apuestas han retirado la opción de apostar por él para el galardón.

El plantel del ´Tata´ Martino ya se ha acostumbrado a jugar sin su estrella. Como si hubiera dos versiones con el ´10´ y sin el ´10´. Mientras estuvo el argentino en la cancha, el Barcelona jugaba con uno menos, para suerte de los béticos, que eran dominadores del duelo, muy ofensivos. Pero ahí estaba Valdés para sostener a los suyos con dos paradas imposibles a tiros a bocajarro de Jorge Molina y Juan Carlos. El guión teñido de verdiblanco apenas duró un cuarto de hora porque de nuevo se lesionó Messi y se reinventó el Barça. Discontinuo desde la rotura muscular de abril en París, y cuando parecía que estaba en el camino de recuperar su mejor forma tras el doblete al Milan en Champions, la ´Pulga´ se retiró sin dar explicaciones, con un semblante serio y echando mano a la zona trasera del muslo izquierdo, tras un pase fallido cuando tiraba una contra. Nadie se atrevió a preguntarle a qué se debía esa mala cara, como si eso fuera un sacrilegio. Esa hiperprotección desde el Barcelona no ha hecho más que disparar los rumores alrededor de un futbolista ´roto´ muscularmente. «Messi tiene que parar y cuidarse», le aconsejó el bigoleador Cesc a la conclusión de la jornada. «Lo pasé durante muy mal durante un año y medio en el Arsenal por lo mismo. Al final, te metes en un pozo jodido», añadió. Fàbregas se ha caído a última hora de la lista de la ´Roja´ para jugar los amistosos contra Guinea Ecuatorial y Sudáfrica ya que estará siete días de baja. Marc Bartra es su sustituto.