La imagen del vestuario del Real Madrid tras su paso por La Murta lo dice todo. El equipo que entrena Carlo Ancelotti se fue de Xàtiva tan desmoronado como dejó las instalaciones setabenses; con la moral por los suelos, como los botellines de agua y las cáscaras de plátano. El empate a cero ante el Olímpic fue un golpe duro para los blancos. Tanto que algún jugador madridista centró su rabia y su impotencia en el material de La Murta.

El Olímpic se preocupó muy mucho por que los futbolistas del Madrid se sintieran a gusto en Xàtiva. Incluso instaló una mampara de protección en cada vestuario para dotar de mayor intimidad a Ramos, Casillas y compañía. Poco lo agradecieron los futbolistas merengues, puesto que alguno descargó su ira contra el armatoste tras ser el conjunto madridista incapaz de marcar un sólo gol. La mampara quedó totalmente abollada, como se aprecia en una de las imágenes.

Podría haber sido Di María. Al futbolista argentino no le convenció que Ancelotti lo sustituyera en el minuto 56 de juego. De hecho, cuando salió del terreno de juego se fue directo a los vestuarios sin ni siquiera saludar al cuerpo técnico ni a sus compañeros. Aunque entrenador italiano le restó importancia en la rueda de prensa posterior al partido, lo cierto es que Di María ahora mismo está en el centro de la polémica, puesto que podría ser el primer en salir del club blanco en el mercado de invierno.

Más allá de que a Di María se le viese muy molesto cuando fue sustituido o de que algún futbolista merengue como Morata probase el ´duro hierro´ de Kike Alcázar, lo cierto es que la imagen no deja dudas: alguno se volvió caliente a Madrid. Como Ancelotti. El técnico italiano reconoció en los pasillos de La Murta que el del sábado fue el partido en el que menos ocasiones habían creado los suyos desde que él llegó al Bernabéu. Por eso salió del feudo setabense rodeado de gente pero con cara de muy pocos amigos. Al técnico madridista no le gustó lo que vio en Xàtiva y tomará medidas de cara a los próximos encuentros.

Ocho partidos y cero goles

El Olímpic alcanzó su octavo partido consecutivo sin recibir un gol gracias al empate ante el Madrid del pasado sábado. Los anteriores siete encuentros correspondieron al campeonato de Liga en el Grupo III de Segunda B. De hecho, el equipo de Antonio Aparicio recibió por última vez un gol el día 20 de octubre en el encuentro que perdió en su visita al Reus por 3-1. En los ocho encuentros siguientes, el conjunto setabense acumula cinco empates a cero, una victoria por 1-0 y otros dos por 2-0.

Antes de visitar al Madrid en la vuelta copera, el Olímpic tiene la oportunidad de mantener la portería a cero un partido más con motivo de la visita del próximo fin de semana al campo de La Murta del Sant Andreu, otro equipo que está en la Copa del Rey, pero que perdió por 0-4 ante el Atlético de Madrid. Si lo logra, el siguiente objetivo de los de Aparicio sería alcanzar en el feudo madridista el décimo partido sin recibir un tanto, aunque por encima de ello, el equipo viajará con el sueño de que tras el 0-0 de la ida, un empate con goles les dé la clasificación.

Francis se hizo con un guante de Iker

Todavía exultantes y emocionados por haber conseguido un empate ante el Real Madrid en La Murta, cuando finalizó el partido los jugadores de Toni Aparicio se fueron directos a por los merengues. La mayoría, en busca de una camiseta, de algún objeto que les hiciera recordar por siempre una gesta histórica, una noche inolvidable para los setabenses.

Un ejemplo de ello fue Jacobo, el portero suplente del Olímpic. Tras pedírselo insistentemente, logró hacerse con la camiseta de Iker Casillas, quien precisamente también tiene un rol secundario en el Madrid -excepto en Copa y Champions-.

Francis, por su parte, no se fue con las manos vacías. Uno de los grandes protagonistas del encuentro ante los merengues esperó en la puerta del vestuario visitante hasta que salió el capitán del Madrid. Quería un guante. Aunque no para su colección, sino para regalárselo a su sobrino, fiel seguidor del guardameta madridista. Francis, como la mayoría de jugadores del Olímpic, aprovechó también la ocasión para fotografiarse con la mayoría de jugadores del Madrid. Sobre todo, con Iker y Diego López.