La prisión de Landsberg ya espera a que Hoeness pase por sus puertas. Mientras que el expresidente del Bayern apura sus últimos días de libertad, la directora de la penitenciaria, Monika Gross, mostró a la prensa el día a día que llevará el alemán durante tres años y medio.

«Todos reciben el mismo trato», declaró Gross al ser preguntada por las condiciones de Hoeness. El condenado por fraude fiscal, pasará sus días encerrado en una celda de ocho metros cuadrados compuesta por una mesa, una cama, una silla, un lavabo, un retrete y un armario. Además, el único objeto de lujo que tendrá es un televisor, aunque no podrá ver los partidos de su equipo, ya que no hay acceso a los canales de pago.

Los días de Hoeness en la cárcel centenaria en la que el dictador nazi Adolf Hitler comenzó a escribir el panfleto ´Mi Lucha´ comenzarán a las 5:50 de la mañana y su celda, que compartirá durante las dos primeras semanas, será cerrada a las siete de la tarde.

El exdirigente del reciente campeón de la Bundesliga, llevará una dieta muy alejada a la que, probablemente, lleve hoy en día. Sucedáneo de café, pan y mermelada de desayuno. Sopa, fideos con jamón y ensalada de almuerzo y por las noches pan, queso y margarina.

La directora de la penitenciaria no permitió preguntas pero dejó claro que «todos entran en régimen cerrado hasta que, a falta de 18 meses, se les concede la posibilidad de trabajar fuera de la cárcel».