De ellos, 3.247 abonados (un 80 %) son vecinos de Eibar, lo que supone que el 12 por ciento de la población de la ciudad (27.000 habitantes) tiene un abono de la entidad azulgrana.

Los dos ascensos consecutivos del Eibar a Segunda División (temporada 2012-2013) y a Primera (2013-2014) han disparado el interés por contar con un carné de abonado para acudir a Ipurúa.

Así, había 2.500 socios en Segunda B en la campaña 2012-2013; que fueron 3.100 a mitad de la temporada pasada en Segunda División, aunque la buena marcha de los azulgranas hizo que se llegase a 3.500 socios en mayo, cuando se paró la inscripción poco antes del ascenso a la Liga BBVA porque debido al escaso aforo del campo (5.200 localidades) el club tenía problemas para vender entradas a los aficionados.

Ante la petición masiva de solicitudes para nuevos abonos azulgranas, tras subir por vez primera a la máxima categoría, el club decidió abrir a finales de julio una lista de espera para formar parte de la masa social, lo que nunca antes había ocurrido.

Hubo más solicitudes (1.000) que abonos disponibles (450) por lo que tuvo que realizarse un sorteo, ya en el presente mes de agosto.

A día de hoy, el Eibar dispone de 4.000 socios y hay otras 600 personas que esperan ser abonadas en la presente temporada y que podrán ver cumplido su deseo cuando acabe la ampliación del campo, que todavía debe aprobarse por el Ayuntamiento al ser Ipurúa de titularidad municipal.

Para el primer partido de Liga, el próximo domingo contra la Real Sociedad, el estadio contará con un aforo mayor (5.910 localidades) gracias a las tres gradas provisionales de mecanotubo que se han instalado, la más grande en la tribuna norte, y dos pequeñas en la tribuna oeste.

Cuando concluya la ampliación de Ipurúa, dentro de 8 ó 10 meses, el aforo será de 6.700 asientos. Así, se cumplirán las exigencias de Liga de Fútbol Profesional de alcanzar los 6.000 asientos para la Segunda División, aunque no se llegaría al mínimo de Primera que se encuentra en las 15.000 localidades.

Según explicó el presidente azulgrana, Alex Aranzabal, el Eibar está trabajando para cambiar esta normativa, "porque es mejor tener estadios pequeños y llenos, que grandes y vacíos".

Para el derbi guipuzcoano ante la Real, el club eibarrés ha vendido ya unas 1.000 entradas, contando las 400 que ha enviado a la entidad blanquiazul y que la Real venderá el viernes en Anoeta.

Quedan unas 800 localidades libres, que se pondrán comprar en la taquilla de Ipurúa. Durante el jueves y el viernes sólo podrán adquirirlas los socios del Eibar a precios de 40 y 60 euros en horario de mañana y tarde, mientras que el sábado y el domingo ya podrán adquirirlas el resto de seguidores.