La Regional Preferente echó a andar este pasado fin de semana. Tras un largo verano, la siempre pesada pretemporada llegó a su fin y los equipos tuvieron la oportunidad de demostrar todo el trabajo realizado durante el verano. Todos ansían la llegada de la primera jornada, pero quizá más los que tienen como claro objetivo la lucha por el ascenso, como es el caso del Albuixech. El equipo entrenado por Santi Enguix, que ha sido recolocado esta campaña en el grupo II tras varios años en el I, es uno de los llamados a estar peleando entre los mejores, y su victoria en el debut frente al Cheste fue la mejor confirmación.

El Municipal de San Ramón disfrutó con el buen juego de los suyos, pero en especial con la actuación de Abel Gutiérrez, que con sus dos goles llevó al equipo al primer puesto de la clasificación y a él a lo más alto de la tabla de goleadores. Un doblete para empezar el curso con el mejor pie, pero que no debió sorprender a la afición albuixequina, pues este joven delantero madrileño ya demostró sus cualidades la temporada pasada, en la que anotó 15 goles y fue el máximo anotador del equipo y el segundo de todo el grupo I.

Llegado hace dos años a la Comunitat Valenciana por motivos laborales, Abel Gutiérrez, madrileño nacido en 1993 (21 años), probó suerte en el Ribarroja de Tercera División. Allí convenció al cuerpo técnico, pero la llegada de varios cedidos desde el Valencia y el Levante le iba a limitar sus minutos de juego, por lo que decidió enrolarse en el Albuixech; hasta hoy.

Este joven delantero o extremo -su gran habilidad con las dos piernas le permite jugar en cualquier banda- que estuvo en la agenda de Real Madrid y Atlético de Madrid en edad juvenil, demostró desde el primer día en Albuixech que está sobradamente preparado para ser el líder del ataque. Sus 15 goles la pasada campaña le granjearon un buen cartel y este verano ha tenido ofertas de varios equipos de Tercera División. Sin embargo, las circunstancias, especialmente las económicas, le hicieron tomar la decisión de quedarse en el Albuixech; y por lo visto acertó de pleno.

Trabaja como montador de modulos prefabricados, algo que le obliga a viajar muchas veces y que le hace perderse entrenamientos. La semana pasada, sin ir más lejos, se perdió un entrenamiento; pero apenas se notó. Sus dos golazos ante el Cheste fueron lo más destacado de la jornada. El primero, de falta directa desde la frontal, exhibiendo el gran golpeo de balón del que hace gala. El segundo, casi desde la misma posición, pero enganchando de volea un rechace de la defensa. Una actuación sobresaliente que fue la clave para desatascar un partido que hasta el descanso había estado muy igualado.

Ahora los focos ya están encima suyo, por lo que solo le queda seguir en esta misma línea durante las próximas semanas y meses, algo que de conseguirlo llevaría seguro al Albuixech a la posición de privilegio que ansía hace tiempo.