Francia le abre las puertas al mundo, o mejor dicho al fútbol europeo. Con un formato novedoso y pensado exclusivamente para el crecimiento de las canteras de este continente aparece una nueva Eurocopa en el horizonte. Casi a modo de bálsamo para olvidar los males del Mundial de Brasil. Así se lo han tomado muchos de los combinados que han iniciado el camino a la cita de 2016, entre ellos España.

En un marco en el que la calidad del torneo ha quedado en duda, la realidad obliga a tomar otra reflexión. Francia amplía de las 16 selecciones que participaron en la anterior Eurocopa a 24 combinados. Con este contexto, los países que acuden con menos asiduidad a esta cita, o incluso aquellos que no lo hicieron nunca, tienen la oportunidad de ganarse el billete al torneo. La fiesta del fútbol será disfrutada por más naciones y en definitiva, llegará a casa de más personas.

El aumento de participantes ha provocado un cambio en la clasificación a Francia 2016, una fase que ayer puso punto y final a su primera jornada. De la misma saldrán 18 selecciones (la primera y la segunda de cada grupo), más la mejor tercera. Una vez finalizado ese proceso los otros terceros disputaran una repesca de la que se obtendrán cuatro billetes más. El total de plazas cubiertas con este mecanismo será de 23, ya que la anfitriona del torneo tiene el sitio asegurado.

La ampliación de selecciones provoca directamente la posibilidad de que las mejores selecciones del continente estén en la Eurocopa de 2016, un hecho que mejora considerablemente el nivel de la competición en su fase final (octavos, cuartos, etc), por lo que la medida contribuye al fútbol en toda su esencia, desde los combinados más humildes, entre ellos Gibraltar que debuta en fase de clasificación, hasta las teóricas fortalezas europeas.

Primeras sensaciones

El Mundial le cambió la cara a muchos de los banquillos, pero dos eran los hombres destacados que a pesar de caer con grandes equipos en Brasil seguían en este camino hacia Francia. Paso a paso debieron pensar en sus federaciones y las prisas no son buenas consejeras. Del Bosque con España y Roy Hodgson. Tanto uno como otro fueron criticados por el papel de sus combinados en la cita mundialista y sin embargo continúan en el cargo y ambos han empezado con victoria en este primer partido.

Bien distintos son sus casos y también lo son sus trayectorias. Mientras el técnico de La Roja se alzó con la Copa del Mundo en 2010, su crítica ha sufrido una evolución desde aquel momento. Lo que eran buenas palabras, ahora se convierten en juicios de duda, muchos de ellos lógicos. Sin los pesos pesados del vestuario de Sudáfrica, ahora deberá realizar una evolución conveniente al momento que vive el grupo y que puede haber encontrado en Alcácer a su nuevo ´9´.

En el otro cara de la moneda esta Hodgson, capaz de lo mejor o de lo peor. Eliminado en el Grupo de la muerte, su cabeza nunca llegó a estar lejos de los ´Three Lions´ y ahora inicia una carrera de contrarreloj para tratar de encontrar las ruedas que hagan caminar a ese vehículo, que tiene buen motor pero que necesita estar acompañado y que parece haber encontrado una estrella y un nuevo capitán; Sterling y Wayne Rooney respectivamente.

La campeona del mundo, Alemania, también tenía otro examen, aquel que debe mostrar al mundo que su ciclo no ha acabado y aunque pasaron por más problemas de los esperados ante Escocia, su nivel sigue intacto y en línea ascendente. Más preocupante parece el caso de la Portugal de André Gomes. La selección de Paulo Bento cayó ante Albania y dejando una mala imagen, no tanto por el rival, sino por el juego desplegado. Por su parte, Hiddink comenzó su etapa en el banquillo de Holanda con derrota ante la República Checa, mientras que el también debutante Conte venció a Noruega 2-0.