El Nápoles está en crisis. El equipo que dirige Rafa Benítez ha tenido un comienzo de temporada más que desafortunado, siendo eliminado de la Champions por el Athletic en la fase previa, y habiendo logrado solo una victoria en las tres primeras jornadas del Calcio. Unos resultados inesperados e impropios de un equipo del potencial del napolitano, que cuenta con una de las plantillas más potentes del campeonato italiano e incluso de Europa. Muchas polémicas rodean a la entidad, como la mala planificación con los fichajes este verano o la falta de fútbol ofensivo del equipo. Sin embargo, el único responsable a estas alturas parece el entrenador español. Según publicaba el diario transalpino ´La Gazzetta´, el presidente Aurelio de Laurentiis baraja ya la posibilidad de destituir a Rafa Benítez y nombrar como sustituto a Roberto Mancini. Todo dependerá de los próximos resultados.

La última derrota frente al Udinese el pasado fin de semana ha tensado la cuerda más si cabe, pero el desencuentro Laurentiis-Benítez tiene su origen principal en la eliminación prematura de la Champions en San Mamés. La relación entre ambos no parece ser igual de fluida que hace unos meses y en las últimas semanas habían empezado a surgir rumores sobre una posible vuelta del ex del Valencia a la Premier League, donde aún tiene un elevado cartel por sus años en el Liverpool y más recientemente en un Chelsea al que hizo campeón de la Europa League. Independientemente de si supera esta crisis y termina la temporada al frente del banquillo del Nápoles, los rumores sobre su regreso a Inglaterra a final de campaña parece que van a ser una constante.

Rafa Benítez llegó la temporada pasada a Nápoles y firmó la mejor actuación del equipo en toda su historia de la Serie A, quedando tercero tras Juve y Roma y superando en puntos al de la época de Maradona. En Champions fue encuadrado en el grupo de la muerte junto a Arsenal y Borussia Dortmund y cayó eliminado con 12 puntos por la diferencia de goles, algo que jamás se había dado en la historia de la competición. Pese a no llegar muy lejos tampoco en la Europa League, la temporada fue más que positiva y la posición de Benítez al frente del banquillo terminó reforzada.

Ahora, tan solo unos meses después, la situación parece haber girado 180 grados, aunque el técnico niega el enfriamiento. «Ayer hablé por teléfono con él y está todo bien, preservamos la confianza en realizar una buena temporada», aseguraba en la previa del duelo de hoy frente al Palermo. «No hemos conseguido los puntos que esperábamos, pero esto es sólo el principio, levantaremos el vuelo. Tenemos un equipo más equilibrado que el año pasado, nos falta encontrar la concentración adecuada», manifestó el técnico, que mantiene la confianza en revertir la actual situación.