El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha rechazado imputar al presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, y al vicepresidente económico, Javier Faus, en el caso en el que investiga un supuesto fraude en el fichaje del delantero brasileño Neymar da Silva.

Ruz adopta esta decisión en un auto en el que, al igual que ya apuntó la Fiscalía, considera que no aparece acreditada la participación activa de Bartomeu y Faus en los delitos de apropiación indebida en su modalidad de distracción y contra la Hacienda Publica, como se sostenía en la ampliación de la querella interpuesta por estos hechos por el socio del Barça Jordi Cases.

Según el juez, del escrito del querellante "no se colige una suficiente concreción de los comportamientos atribuidos a cada uno de los querellados que habrían de suponer su participación activa en los hechos investigados, mas allá del dato objetivo y ya conocido en la instrucción de aparecer como firmantes de parte de los contratos documentados" relativos al fichaje de Neymar.

Esa sola circunstancia, añade Ruz, no puede "justificar por sí sola una ampliación" de la querella con respecto a Bartomeu y Faus y que dio lugar a la apertura de este procedimiento en el que están imputados el expresidente Sandro Rosell y el club, como persona jurídica.

"La presunta comisión del delito no derivaría de la mera firma de los contratos, sino de no haberse retenido por el Fútbol Club Barcelona (FCB) y abonado a la Hacienda Pública las cantidades correspondientes como consecuencia de las cantidades abonadas a Neymar Jr., lo que en principio resulta exigible" al Barça como persona jurídica.

Por ello, el juez señala que a la vista de lo actuado "no se desprenden elementos suficientes para la admisión a trámite de la querella", sin perjuicio "de lo que se resuelva una vez practicadas las diligencias actualmente en trámite", fundamentalmente la ampliación del dictamen pericial al objeto de determinar la existencia de un perjuicio efectivo y cuantificable para el club.

"A su resultado deberá estarse con carácter previo a resolver sobre la eventual ampliación de la imputación a otras personas que, habiendo formado parte de la Junta Directiva del FCB (...) hubieren tenido efectiva capacidad negociadora y decisoria en lo relativo a la contratación del jugador Neymar", considera.

Insiste además en que las diligencias practicadas hasta el momento, "muy especialmente la declaración como imputado de Rosell y del representante del FC Barcelona" el pasado 22 de julio, no se desprenden "nuevos indicios que pudieran suponer la concreción de los hechos de incriminación" contra Bartomeu y Faus.

En este caso se investiga el coste real del fichaje del delantero brasileño que, según el fiscal José Perals, "excedió en mucho" de los 57,1 millones que declaró Rosell, un hecho que supuestamente se ocultó a los socios del club.

El procedimiento sigue en curso y el próximo miércoles Ruz tomará declaración como testigos al padre de Neymar y al director financiero del club, Nestor Lamela.

El contrato de Neymar se firmó en Barcelona el 3 de junio de 2013 entre el jugador y su padre, de un lado, y Rosell y Bartomeu, de otro, pero no entró en vigor hasta el 29 de julio de 2013, pactándose una duración de 5 años.

La Agencia Tributaria confirmó en un informe que el Barcelona cometió un delito fiscal al defraudar a Hacienda al menos 9,1 millones en el fichaje, cantidad podría aumentar a 11,7 millones si se confirma la posible defraudación de otros 2,6 millones para el ejercicio de 2014. Tras su imputación, el club pagó a Hacienda 13,5 millones para regularizar su situación.