Ir a realizar tu trabajo y acabar recibiendo una brutal agresión. Eso es lo que le pasó este domingo a Jerónimo Borgiattino, el árbitro del encuentro Dominicos-Ciudad de Paiporta, quien terminó en el hospital y con más de una decena de puntos de sutura tras recibir una patada en la cara cuando él estaba en el suelo.

En el encuentro del Grupo VIII de Segunda Regional, el Dominicos, que iba perdiendo 1-3, logró empatar y la tensión del partido comenzó a subir, algo que terminó de explotar con la expulsión de dos hombres del Ciudad de Paiporta, el primero de ellos tras una fuerte entrada y el segundo por increpar al colegiado. Es entonces, como según aseguran varios presentes, cuando se monta una tangana y Jerónimo es empujado hasta caer al suelo.

«Recibí un empujón fuerte, no normal, fuerte, y acabé en el suelo. De repente recibo un golpe tremendo en la cara. No ha sido una patada normal. Tengo dos tacos marcados en la boca», afirmó Jerónimo, quien asegura que llegó a perder el conocimiento. «Recibo el puntapié y me quedo inconsciente. Lo próximo que recuerdo es que estoy de camino a la caseta arbitral acompañado por miembros del Dominicos», explica para SUPER.

Después de la agresión del futbolista del Ciudad de Paiporta y la llegada de la Guardia Civil al campo, Jerónimo fue trasladado al hospital La Salud, donde recibió más de una decena de puntos de sutura, algo que le hace plantearse su futuro. «No sé si seguiré arbitrando, me lo estoy planteando», afirma.