El Ciudad de Paiporta, club en el que milita el presunto agresor del colegiado que el pasado domingo arbitró su partido contra el Antiguos Alumnos Dominicos 1992 perteneciente al grupo VIII de Segunda Regional, le comunicó al principal implicado en el incidente que ha sido expulsado del equipo.

El futbolista acudió por la tarde al Palleter, lugar habitual de entrenamiento en Paiporta, pero el equipo, debido al incidente, no se ejercitó como inicialmente estaba previsto. Se llevó a cabo una reunión de urgencia entre todos los estamentos del club y según fuentes de la propia entidad de Paiporta confirmaron a SUPER, el chico mostró su arrepentimiento y se disculpó tanto ante el club como ante sus compañeros, si bien eso no modificó ni lo más mínimo la intención de la entidad, que en el transcurso de la citada reunión le comunicó verbalmente su exclusión del equipo.

SUPER se puso en contacto con el entorno del club de Paiporta, pero según fuentes de la entidad el presunto agresor declinó el ofrecimiento de este diario de hacer declaraciones al mismo tiempo que Jerónimo Borgiattino, el colegiado agredido, permanecía -al menos hasta el cierre de esta edición- ingresado en un hospital de la ciudad de València al que acudió por la tarde. Allí se le aplicó un collarín y fue sometido a diversas pruebas médicas (un TAC y radiografías) de las que estaba a la espera de resultados después de que a lo largo del día se agudizasen sus dolores en «cabeza, mandíbula y cuello» tras la patada que, según testigos presenciales, recibió del jugador del Ciudad de Paiporta y que ya el pasado domingo hizo que se le tuviesen que aplicar puntos de sutura en la boca.

Sin contacto

Desde el Ciudad de Paiporta, club del presunto agresor, aseguraron a SUPER que estaban intentando localizar un número de teléfono del colegiado para interesarse por su estado y que incluso contactaron con el Comité de Árbitros para solicitarlo, si bien desde el organismo se les dijo que no se lo «podían ni querían» dar al tratarse de un número de teléfono privado, siempre según la versión del miembro del Ciudad de Paiporta que realizó la gestión. De hecho, al cierre de esta edición no había constancia de que se hubiese producido aún tal comunicación entre el club del agresor y el árbitro.

Jero aseguró a este diario que el lunes no pudo acudir a su puesto de trabajo habitual como consecuencia del incidente y confirmó que se está planteando dejar el arbitraje tras ocho años como consecuencia de lo vivido el pasado domingo. El trencilla, además, tiene previsto formular la pertinente denuncia ante la Guardia Civil contra el presunto agresor, quien está identificado.

Por último, fuentes del club que ejercía como local, el Antiguos Alumnos Dominicos 1992, consultadas también por este diario, aseguraron que desde el mismo momento del incidente su único cometido fue salvaguardar la integridad física del colegiado y que todo lo demás pasa a un segundo plano «desde el momento en que sucede un hecho tan grave».

La sanción se puede demorar debido a la gravedad

Aún no hay acta redactada porque el colegiado (exjugador y exentrenador de las inferiores del CD Serranos) no pudo hacerla en el propio escenario del partido. El encuentro, de hecho, fue suspendido con 3-3 en el marcador antes de que se completase el tiempo reglamentario y Jero fue trasladado en ambulancia hasta el hospital al encontrarse indispuesto.

La moto con la que acudió al partido (que se jugó en castellar-Oliveral se quedó en el campo y fue a posteriori cuando el propio colegiado acudió a recogerla junto a una persona de confianza.

Competición podría fallar al respecto mañana miércoles, aunque dada la gravedad del incidente todo apunta a que se abrirá un plazo de alegaciones antes de emitir un fallo y eso hará que se demore la sanción definitiva, que todo apunta a que será ejemplarizante al igual que ha sucedido en anteriores casos similares a este.