«Esto no va a quedar así. Cerezo y Gil Marín no saben con quién se están metiendo». Con estas palabras amenazaba ayer un integrante del Frente Atlético a los dirigentes colchoneros por haberlos expulsado del club y del Vicente Calderón. Y es que con esta acción no se acaba el problema. Si no, que se lo digan al Deportivo. Los Riazor Blues no son una peña oficial desde que en 2003 estos mismos mataran a golpes a un seguidor blanquiazul que intentaba proteger a un niño aficionado al Compostela. Después de aquel incidente parecía que iba a llegar el final de este grupo de aficionados radicales. Sin embargo, el paso del tiempo y lo acaecido el domingo han demostrado que los Riazor Blues siguen en activo.

«Estamos bastante indignados, molestos por este desprecio que se nos hace por algo que no ha pasado dentro del estadio, no tiene nada que ver esto con el fútbol», decía un ultra del Frente Atlético al programa ´Las Mañanas de Cuatro´ tras el anuncio de Gil Marín de expulsarlos del Calderón. Una amenaza que deja entrever que este grupo de aficionados no se va a quedar de brazos cruzados tras la decisión del Atlético y que no piensa en la disolución.

Sí podría llegar, sin embargo, la de los Riazor Blues. Algo por lo que se lleva luchando desde 2003. Por entonces ya emitieron un comunicado en el que anunciaron su disolución, admitían que el juguete se les había ido de las manos y el grupo desapareció. Pero en cuestión de meses regresaron al fondo que habían ocupado desde 1987 en Riazor. Se ha ido regenerando, pero la Policía sabe perfectamente quiénes son. Al igual que muchos se citan expresamente para encontrarse con otras hinchadas rivales, como sucedió en los aledaños al Vicente Calderón, donde falleció Jimmy. Sin embargo, todas las partes siguen negando que aquel encuentro violento estuviera pactado de antemano. Incluso la Policía.

La reyerta llega a la política

Lo cierto es que todavía hay muchas incógnitas respecto a qué sucedió antes del Atlético-Depor y dicha reyerta ha tomado ya tintes políticos. El PSOE y la Izquierda Plural han pedido la comparecencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para que explique si la actuación policial fue «correcta en todo momento» y si hubo suficiente rapidez.

Pero serán los secretarios de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y de Seguridad, Francisco Martínez, quienes comparecerán el martes en el Congreso para informar de lo ocurrido. Llama la atención, además, que pese a ser dos aficiones „por los ultras„ conflictivas „en los últimos enfrentamientos con víctimas mortales han estado implicadas una de las dos o ambas„, el choque no estuviera considerado de alto riesgo.