«No hay más ciego que el que no quiere ver. Insisten en el presunto crédito, pero hay que mirar para adelante y dejar de decir mentiras. Hay que fichar futbolistas, la plantilla está descompensada, y para eso hay que traer dinero. Aquí sólo vale una ampliación de capital o poner dinero porque entrar en Ley Concursal nos lleva a Segunda B». Toda una declaración de intenciones de Juan Anguix, a la salida de la reunión del Patronato la Fundación del Elche.

El exvicepresidente expuso sus objetivos para sacar al club franjiverde del mal momento por el que atraviesa y los reflejó más tarde en un comunicado en el que explicó a grandes rasgos en qué consistirá su proyecto alternativo a la actual directiva. «Ante la incapacidad manifiesta de gestión y de búsquedas de soluciones de este consejo, y tras no ser tenida en consideración nuestra propuesta, nos vemos en la obligación de presentar un proyecto de cambio», anunciaba Anguix en el comunicado, en el que propone la misma solución que fue rechazada por el Patronato, «una ampliación de capital con el dinero necesario. Dicha ampliación supondría un alivio económico para la entidad y evitaría un posible concurso de acreedores».

Además, estaría dispuesto a poner entre 12 y 15 millones para salvar, en primer lugar, al equipo y, posteriormente, al club. Porque lo primero es mantener a la plantilla que entrena Fran Escribá en Primera División una temporada más. Y es que los 20,5 millones no llegan pese a los viajes de Sepulcre a Bruselas, la deuda del Elche solo hace que crecer y, lo que es más importante, no se pueden hacer fichajes. La LFP todavía no permite al club franjiverde contratar a nuevos jugadores, debido a que sobrepasan el tope salarial. En cuanto a otra de las medidas de las que hasta ahora el empresario valenciano no había hablado es sobre quién ocupará la presidencia si su proyecto sale adelante. «Como siempre he defendido, el presidente del Elche será un ilicitano». La gestión la llevarán a cabo «profesionales en las diversas áreas, haciendo especia hincapié en la parcela económica», mientras que la Fundación «estará representada por la auténtica sociedad ilicitana».

Y es que Anguix quiere devolver el Elche a los ilicitanos. Para ello, dara voz y voto al pequeño unas accionista. ¿Cómo? Convocando elecciones «donde los 25.000 accionistas elegirán a una persona que les represente en el consejo de administración». Para todo ello, habrá que ver qué pasa el próximo 22 de diciembre, cuando tenga lugar la junta general de accionistas, que se perfila como el plato fuerte.

Será en ese momento cuando Sepulcre dé explicaciones de las pérdidas económicas que ha sufrido el Elche en los últimos cursos y tenga que excusarse si, finamente, no llega el préstamo que teóricamente ha hecho un fondo de inversión. De esos 20,5 millones de euros depende el devenir del equipo esta temporada y del club en las próximas. Porque un concurso de acreedores llevaría directamente al equipo a Segunda División B, algo que desean evitar ambas partes.

El Ayuntamiento desaprueba a Sepulcre

Cuatro horas de reunión y pocas cosas claras. Sepulcre, como ya viene siendo habitual, declinó hacer cualquier tipo de declaración y delegó en el consejero Jaime Oliver. Un gesto que no agradó a la prensa allí congregada y que, consecuentemente, rechazó hablar con el portavoz del presidente.

Juan Anguix, sin embargo, dijo las cosas altas y claras. Pidió la dimisión del máximo mandatario y votó en contra de los presupuestos de la temporada 2013/14. No fue el único. El concejal de deportes, Daniel Rubio, que recientemente dejó el Consejo por sus desavenencias con Sepulcre, fue el otro ‘díscolo’ de la Fundación.

Anguix, en todo momento se encontró con los votos en contra de los once patronos restantes, a excepción de Rubio. El concejal, en representación del Ayuntamiento de Elx -hasta ahora uno de los avales fundamentales del club franjiverde-, votó en contra del presupuesto de la pasada campaña porque «nos encontramos en uno de los peores momentos de la historia del club».