Jackson Martínez, el delantero del Oporto que quiso fichar Peter Lim para el Valencia el pasado verano, confiesa en una entrevista a la revista colombiana 'Bocas' que de pequeño soñaba con ser jugador de baloncesto. En la misma asegura que lleva este deporte en el corazón, aunque tuvo que renunciar a ello por su situación familiar y porque el fútbol le daba más posibilidades de ganarse la vida con ello.

Cuando le preguntan por ello el jugador incluso se sorprende: "El baloncesto fue un deporte frustrado. Nunca expresé que tenía mayor deseo por el basquetbol, pero en mi corazón siempre quise ser basquetbolista. Dejé de pensar en el básquet como una posibilidad profesional por la situación que estaba pasando mi familia y por desgracia no tenía a ningún familiar que me llevara a ese sueño. Así que me incliné por el fútbol, viendo que era en lo que yo podía llegar a algo y tener más oportunidades. Gracias a Dios se pudieron dar las cosas. Sin embargo, por aquel entonces continué practicando el básquet", explica Jackson.