No le está saliendo nada bien al Real Madrid, de momento, el fichaje del joven noruego Martin Odegaard. Después de cuatro derrotas consecutivas del Real Madrid Castilla, su técnico, el francés Zinedine Zidane, decidió dejarlo fuera en los dos últimos encuentros y los dos se han cerrado con victoria para el filial blanco. Al parecer, el problema de Odegaard está en que no ha terminado de adaptarse al que es su equipo de hecho, el filial, y se niega a entrenar a las órdenes de Zidane. El futbolista y su padre, que también es su agente, exigen que se cumpla lo firmado en el contrato, es decir, que entrena con el primer equipo cinco días a la semana y juega con el filial.

Odegaard ha disputado siete partidos con el filial blanco y de ellos solo uno se ha saldado con victoria madridista -y solo ha marcado un gol-. Los motivos de este momentáneo fracaso deportivo parecen estar en la personalidad del noruego, que se ve como una estrella más del primer equipo y no hace esfuerzo alguno por integrase en el filial, lo que termina provocando que ni se entiende ni se quiere entender con sus compañeros. Al final, sin Odegaard, el equipo de Zidane es un conjunto más solidario que juega para ganar el partido y no para lucimiento personal del joven noruego. En el Real Madrid se han reunido con el jugador y con su padre para hacerle ver que si entrena más días con el filial aumentará su rendimiento como futbolista y sus posibilidades de dar el salto definitivo al primer equipo, pero ni él ni su agente atienden a razones y solo piensan en entrenar junto a Cristiano Ronaldo. De momento, los dos últimos partidos ha sido suplente€ y el Castilla ha ganado los dos. Así es el 'pequeño galáctico' de Florentino, un jugador de 16 años que ha costado entre tres y cuatro millones y que cobra casi dos millones de euros anuales.