Todo sigue igual en Europa. Inglaterra continúa siendo el principal rival en el reparto de los derechos televisivos y es que su formato y el espectáculo que generan a su alrededor están a años luz del resto de países en el viejo continente. Los 1.875 millones que se reparten entre Liverpool, Manchester City y compañía son la envidia de los Bayern Múnich, Juventus, Barcelona o Valencia, los cuales siguen mirando de reojo una estructura que genera halagos y alabanzas.

Con el formato inglés aparece el primer problema para el resto de equipos europeos. El Cardiff City, descendido la temporada pasada, se embolsó una cantidad similar a la que se llevarían a sus arcas el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund juntos. La Bundesliga es precisamente la competición que continúa teniendo los precios más austeros y sobre todo, un reparto muy similar donde las diferencias son mínimas. Donde sí son amplias y demuestran que todavía tienen que avanzar en ese aspecto es en la Serie A. En Italia la Juventus gana por goleada a equipos como el Sassuolo o el Hellas Verona, conjuntos que lograron la salvación el curso pasado a pesar de percibir menos de 25 millones de euros, algo que no cambiará ya que tienen firmado este formato hasta el final de la temporada 2017/2018.

En esa comparativa España ha tratado de asemejarse a la Premier y se ha propuesto segiur sus pasos. La primera piedra a poner en el camino era la de que una de las partes del reparto de los derechos televisivos en el nuevo Decreto Ley fuera de manera equitativa. Por ello, el 50% del dinero acabará en las arcas de los clubes de igual modo. Las otras dos partes se dividirán en un 25% por la tabla de las últimas cinco temporadas y otro 25% relacionado con la notoriedad, donde se valorarán los socios y audiencias.