Natalia sabe lo que es triunfar y lograr éxitos con La Roja. En 2004 se proclamó campeona de Europa sub-19 junto a Ruth y Vero Boquete. Once años después quieren hacer algo grande con España en el Mundial. Su debut con la absoluta fue el 11 de mayo de 2006 ante Finlandia en Pozoblanco (Córdoba) en el último encuentro de la fase de clasificación para el Mundial de 2007. Es la máxima goleadora de la historia del Rayo Vallecano y el Bristol -y ahora quiere sentar también cátedra en el Arsenal Ladies- y con la selección lleva 19 goles en 23 partidos. Fue la máxima artillera en la fase de clasificación con 12 dianas, cinco en el 12-0 a Macedonia. Ese balón es histórico y lo tiene guardado en casa con la firma de sus compañeras. Pero le falta estrenarse en el Mundial y no hay mejor día que ante Corea.
Lleva toda una vida abonada al gol, que han valido títulos, y ha dejado su sello en la Champions. Natalia, que abandonó la selección durante un tiempo para acabar la carrera de Magisterio para asegurarse un futuro, cuenta las horas para afrontar un envite para la historia. «Hicimos un gran encuentro ante una de las favoritas para ganar el Mundial. Eso nos va a dar confianza. Si jugamos así ante Corea, estaremos en la siguiente ronda seguro. Vamos a jugar el partido más importante de nuestras carreras. Solo pensamos en trabajar al máximo para ganar a las coreanas», afirma la referencia de la Roja.
´Nata´ acabó la segunda jornada con problemas de cuádriceps -fue el segundo relevo para reubicar a Vero de ´9´-, pero ni la madrileña ni Virgina, también cambiada por molestias en los gemelos, se perderán el cara a cara ante las coreanas. Los octavos de final pasan por plasmar la pegada de la selección. Argumentos tiene, pero solo se han traducido en el tanto de Vicky en el debut ante las ´ticas´. «Lo único que cambiaría de lo que estamos haciendo en Canadá es que no estamos materializando las ocasiones, las estamos creando y solamente nos falta culminarlas para pasar a la siguiente ronda», destaca.
Visita a la embajada española
El seleccionador Ignacio Quereda dio ayer una tregua a las jugadoras antes de la ´batalla´ final. No hubo sesión como tal. Las 23 internacionales se ejercitaron en el gimnasio del segundo hotel de concentración del Mundial, en la capital del país, y casi todas pasaron también por la piscina. Por la tarde tuvieron acto oficial, con la visita al embajador español en Ottawa (Carlos Gómez-Múgica Sanz). Las ´soñadoras´ dijeron el domingo adiós a Montreal y partieron por carretera al siguiente hogar. Fue un desplazamiento corto en autocar, de solamente dos horas. A su llegada fueron recibidas por Shuéme, la mascota oficial.
