Antes de regresar en dos tandas a España, la selección española femenina se reunió en Toronto para pedir en bloque la dimisión del seleccionador Ignacio Quereda. Tras la eliminación del Mundial de Canadá, las internacionales creen que se ha terminado un ciclo y se deben cambiar muchas cosas, empezando por un seleccionador que lleva desde 1998 en el cargo.

Bajo el epígrafe, 'El sentir de la selección española de fútbol', las internacionales redactaron una carta, firmada por las 23 internacionales, donde están las valencianas Ruth, Sandra Paños e Ivana, en la que las jugadoras primero hacen autocrítica del resultado obtenido en el Mundial, con solamente un punto y la eliminación prematura en la fase de grupos. "Después de terminar nuestra participación en el Mundial, es el momento de hacer balance y sacar conclusiones. Tanto a nivel individual como de grupo, las 23 jugadoras hemos hecho autocrítica y sabemos que nuestro rendimiento podría haber sido mejor. Esta generación tiene talento y compromiso para haber llegado mucho más lejos", apunta el comunicado.

En segundo lugar señalan la falta de preparación, incidiendo en los escasos amistosos que ha disputado la Roja (el último en abril) y el escaso análisis de los rivales mundialistas, sobre todo evidenciado en el estreno ante Costa Rica. "A pesar de esto, y una vez asumida nuestra responsabilidad, también queremos hacer público el sentir del grupo, de las 23. Es evidente que la preparación del Mundial no ha sido la correcta, los amistosos inexistentes, la aclimatación escasa, el análisis de los rivales y la forma de preparar los partidos insuficientes... y esta ha sido la dinámica durante mucho tiempo". A continuación, las jugadoras hicieron ver sin medias tintas a Ignacio Quereda que la relación entre ambas partes ha tocado a su fin y que creen que se debe poner fin a una etapa interminable: "Creemos que se ha terminado una etapa y que necesitamos un cambio. Así se lo hemos transmitido al seleccionador y cuerpo técnico. Si se pierde la confianza y no se es capaz de llegar a un grupo, es difícil alcanzar objetivos".

Por último, las internacionales quieren ver el futuro con optimismo, aunque saben que el camino de la restructuración deseada será tan duro o más que el transcurrido hasta la fecha. "Queda mucho camino por recorrer y muchas puertas que abrir. Este es un gran momento para nuestro deporte, con muchos retos y sueños por delante y es responsabilidad de todos marcar el camino a seguir. Ver hacia dónde vamos y cómo lo hacemos", finaliza el escrito firmado por las 23 internacionales. Agotada su presencia en el Mundial y cancelada la opción de los Juegos Olímpicos de Río en 2016, las miras de la selección apuntan ahora a la Eurocopa de Holanda en 2017 y el Mundial de Francia de 2019. España comenzará la fase de clasificación para la primera cita el próximo mes de octubre, encuadrada en el mismo grupo que Finlandia, Irlanda, Portugal y Montenegro.