Se veía venir. Tras todo el ruido que había generado Huracán en las dos rondas anteriores -da la sensación de que a algunos les molesta que un club modesto y sin apenas historia coquetee con el ascenso- flotaba en el ambiente que le iban a pasar factura y ayer el equipo vivió un arbitraje marcado por una controvertida decisión ya que el gol del Huesca, que sin duda tiene mucho valor, estuvo anulado por el colegiado por teórica posición antirreglamentaria durante casi un minuto... pero acabó subiendo al marcador.

La tensión en el choque se pudo palpar casi desde el primer lance del encuentro, cuando primero Tomás Ruso con Camacho y después Amarilla con Manolo tuvieron dos feos rifirrafes que les podrían haber costado un disgusto. Entretanto, fútbol, entendiendo fútbol como bajar la pelota al césped e intentar combinar -aunque el deporte rey sea mucho más que eso-, hubo muy poquito. Si se hubiese tratado de un combate de boxeo las tarjetas de los jueces habrían estado muy parejas en el primer acto hasta en ocasiones de gol ya que Javi Navarro y Aridai fueron los primeros que crearon peligro, pero en la recta final de esa primera mitad Rojas y Mainz, este último en un disparo cruzado que salió lamiendo la cepa del palo, pusieron el corazón de la parroquia local en un puño.

Sin embargo, el plato fuerte del menú llegó en la reanudación. La jugada clave se produjo en el minuto 55 de partido cuando Mainz se escurrió para cogerle la espalda a la defensa local y plantarse sólo ante Paco. En el mano a mano el guardameta de Huracán le ganó la partida, aunque la pelota le cayó en segunda instancia a Tyronne quien chutó cruzado e hizo el 1-0. El anteriormente mencionado Mainz tuvo que saltar para evitar que la pelota le impactase cuando estaba en posición más que dudosa. Obviamente estaba en la trayectoria del balón. El asistente mantuvo la bandera levantada y el colegiado vio la señalización e invalidó el gol. Huracán puso la pelota en juego y se plantó en la portería contraria en una acción fulgurante que acabó con el esférico en el fondo de las redes oscenses... pero el colegiado cortó o invalidó esa segunda acción para dar validez al gol inicial del Huesca cuando ya todos los jugadores azulgranas habían regresado a su campo y más de un minuto después de haber sido anotado, ante la indignación de los jugadores y el cuerpo técnico rojiblancos. Probablemente fueron los noventa segundos más largos de la historia reciente de San Gregorio y le costaron la expulsión a Seligrat, que tendrá que estar en la grada en la vuelta.

A partir de ahí a Huracán le volvió a tocar remar contracorriente y lo hizo con dignidad y arrojo para llegar vivo a El Alcoraz. Amarilla empató al cabecear una falta lateral en el m. 65 y Javi Navarro estrelló un balón en la madera poco después de que el colegiado le perdonase la que podría haber sido la segunda amarilla a Camacho por unas manos.

El Alcoraz decide.

1: Huracán Paco, Fali (Javi Boix, 87´), Javi Navarro, Amarilla, José Ruiz, Gomis, San Julián, Tomás Ruso, Jesús Rubio, Aridai (Tariq, 70´) y Peris (Luismi Loro, 77´).

1: Huesca Dani Jiménez, Aythami, Morillas, Carlos David, Rojas, Manolo, Josan (José Gaspar, 83´), Iñigo Ros, Mainz (Pallarés, 61´), Camacho (Fran Mérida, 70´) y Tyronne.

GOLES 0-1 Tyronne, m. 55; 1-1 Amarilla, m. 66.

ÁRBITRO Ruipérez Marín. ta Amonestó a los locales Tomás Ruso, Fali y Jesús Rubio, así como a los visitantes Camacho y Fran Mérida. tR Al técnico local Toni Seligrat en el m. 56.

ESTADIO San Gregorio de Torrent ante 3.500 espectadores. Lleno.

Tensión en el túnel de vestuarios tras el partido

Toni Seligrat, técnico de Huracán, acompañó al trío arbitral hasta su caseta preguntándoles por qué le habían expulsado; Miguel Herrera, preparador físico del conjunto rojiblanco, también tuvo un roce dialéctico con un miembro de la expedición oscense en el túnel de vestuarios; e incluso el presidente de Huracán se enzarzó con el informador arbitral para LFP, Vicente González Lizondo, pidiéndole explicaciones por el arbitraje antes de asegurar que les habían «levantado la cartera» y que les van a tener que «matar» si quieren arrebatarles el ascenso. Fueron rifirrafes que se produjeron casi todos poco antes de que el agente de futbolistas José Antonio Martín Otín ´Petón´, directamente relacionado de forma oficiosa con el Huesca puesto que el porcentaje mayoritario de las acciones del club pertenecen a la ´Fundación Alcoraz´ que él mismo fundó, departiese amigablemente con el delegado federativo enviado al partido, algo que en Huracán no sentó nada bien con las pulsaciones aún elevadas.