Los aficionados de Huracán encaran la recta final del viaje. La caravana rojiblanca, tras una parada para comer en Monreal del Campo, afrontan la última parte del trayecto con destino a El Alcoraz.

A su llegada a la capital oscense, varias dotaciones de la Policía Nacional escoltarán el convoy para garantizar la seguridad de los aficionados valencianos.

El viaje comenzó con un leve retraso ocasionado por el desajuste en el reparto de plazas de autobús que demoró media hora la salida de los aficionados de Huracán rumbo a Huesca.

El incidente estuvo motivado por la falta de plazas en los dos autocares que han partido de Torrent, asientos que a su vez quedaban libres en los dos buses que salían desde Valencia.

El club fletó dos taxis para trasladar a los aficionados sin plaza desde Torrent hasta un área de servicio cercana, donde le estaba esperando uno de los buses que partían desde Valencia y que detuvo su viaje para poder acomodar a estos seguidores rojiblancos.

Una vez hecho el trasvase, la expedición reemprendió la marcha sin mayor novedad.

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