Asegurada su participación en la Liga Adelante, la dirección deportiva del Elche y el cuerpo técnico del primer equipo, encabezado por Rubén Baraja, tienen un reto tan importante como el de salvar el club: confeccionar un equipo que compita en Segunda División. Un grupo que, sabiendo las problemas económicos por los que atraviesa la entidad ilicitana, afronte este importante reto sin contratos multimillonarios.

Tras Pedro Mosquera, David Lombán y Jonathas de Jesús, el sábado fue Garry Mendes Rodrigues quien llegó a un acuerdo para rescindir su contrato con el Elche. El futbolista caboverdiano no se había presentado a los entrenamientos del equipo desde su regreso al trabajo y había denunciado a la entidad ilicitana por incumplimientos de los pagos, reclamando la resolución de su contrato por una deuda de 270.000 euros. Finalmente, el extremo, al que le quedaban tres años más de contrato, ha perdonado parte de la deuda y ha quedado libre para negociar su futuro, que podría estar vinculado al fútbol griego. Con la de Garry Rodrigues son cuatro las salidas que se han producido desde que se anunció el descenso administrativo. Y seguramente, no será la última. Todavía hay muchos jugadores en la plantilla en cuyo contrato se indica que si llega un club de una categoría superior queda totalmente anulada su vinculación con el Elche.

Aun así, la actual plantilla franjiverde solo cuenta con 12 futbolistas, entre los que no hay ningún portero. Insuficiente para hacer frente a una temporada completa. Como también será algo justa cuando se complete. Debido a la sanción de la LFP, el Elche solo podrá tramitar 18 fichas del primer equipo. A dichos jugadores se les pagará el salario mínimo interprofesional fijado en el convenio de los futbolistas, que en la Liga Adelante está cifrado en 64.500 euros.

Este hecho ha provocado la dimisión del entrenador del Ilicitano, Óscar Cano. Porque si la plantilla del primer equipo está en cuadro, la del filial depende de esta primera y, consecuentemente, todavía no se ha comenzado con su planificación. Es por ello que Cano ha decidido dejar el equipo antes de que la situación se tuerza todavía más. Porque Baraja está completando los entrenamientos de pretemporada, precisamente, con jugadores del filial y del juvenil.