El defensa del Barcelona Gerard Piqué dejó claro este jueves que dejar la selección española "es lo último que haría" porque ello sería dar la razón a aquellos que le pitaron en León y en Oviedo "sin razón", unos pitos que atribuye a su comportamiento en la relación entre el club blaugrana y el Real Madrid, y ha pedido a todos que acaben con esta situación que no le afecta a él sino a la selección.

"En ningún momento me planteo dejar la selección, es lo último que haría porque entonces le daría la razón a esa gente que silba por cosas que no son correctos. Seguiré yendo mientras el míster tenga confianza en mí y me llame, yo no voy a fallar. Maltratado no me he sentido", aseguró en rueda de prensa.

Y, con salir a la palestra, espera acabar con esta situación. "No sé si va a ir a más o no. Si estoy aquí es porque me gustaría que fuera a menos por la selección, tenemos que ir a uno y unidos para ganar títulos. No sé por qué silban, cada uno se expresa y es totalmente democrático. Daré el máximo por mi parte para que esta situación cambie", argumentó.

Los pitos no le afectan a nivel personal, pero le saben mal por Vicente Del Bosque y sus compañeros. "Si he de ser sincero no me ha afectado mucho, me afecta más por el equipo que por mí. Cada vez que vaya con la selección daré mi máximo rendimiento y ayudaré a ganar los máximos títulos posibles. Si por algo me preocupa es por el míster, le tengo un aprecio brutal y sé que no le gustan estas situaciones, y por los compañeros, que tampoco están cómodos", se sinceró.

Además, Piqué recordó que su compromiso con la selección es total. "Creo que es por el follón de la rivalidad entre Barça y Madrid y mis comentarios hacia el rival. La gente tendrá varias opiniones, pero fui a la Diada a apoyar el derecho a decidir y a la consulta, después fui a jugar con la selección y nadie me pitó. Creo que no es por el tema de la relación entre Cataluña y España. Mi compromiso con la selección siempre ha sido máximo, lo he demostrado desde hace años y he ido siempre", defendió.

"En 2003 debuté con Sub-15, con la selección en febrero de 2009. Llevo 70 partidos con la Absoluta, no hay dudas y en cada partido que he jugado lo he dado todo. He sido campeón de Europa y del mundo, qué más puedo decir. No tengo que defenderme de nada y no he dicho nada malo", ahondó en este sentido, remarcando que no va por "dinero" porque en el Barça cobra "50 veces más que en la selección" ni por "prestigio". "Voy porque es lo correcto", zanjó.

Sobre su relación con Ramos, pese a las críticas del andaluz, cree que es "mejor". En este sentido, apuntó que el andaluz le "defendió" el día antes del choque. "No nos llevamos muy muy bien, pero nuestra relación es mejor ", aseguró.

Y también tiene buena relación con otros jugadores del entorno madridista, como Iker Casillas, ahora en el Oporto. "Amo mucho a este equipo pero no me impide que la rivalidad me haga tener relaciones con jugadores del Real Madrid, mi relación con ellos es fantástica", advirtió.

"Por ejemplo, con Iker antes de que naciera Sasha, nos enviaron flores él y Sara (Carbonero) y le dije que gracias y, comentándolo antes de jugar ellos contra el Atlético de Madrid, le dije que ojalá le metieran cuatro goles, imparables, que no fueran culpa suya, pero que fueran cuatro. Y les metieron cuatro, fue la hostia", recordó bromista.

Piqué se ha enrocado este jueves como barcelonista y 'culé' y no ha escondido sus sentimientos, sino todo lo contrario, pues ha asegurado que quiere que al Real Madrid le vaya "lo peor posible" siempre, porque ello puede comportar que al Barça le vaya mejor, y ha añadido que ser pitado en el Santiago Bernabéu en los 'clásicos' es "sinfonía" para él.

"No me arrepiento para nada"

"Por el tema Barça-Madrid, la rivalidad ha existido siempre. No quise faltar al respeto a nadie, fue una broma más, pero la hizo Piqué. Para mí es sinfonía que me piten en el Bernabéu", aseguró en rueda de prensa el central en alusión a sus celebraciones, que suelen tener como objetivo crítico al eterno rival.

Y esa sinfonía espera que se alargue. "Respecto a la rivalidad Barça-Madrid, no cambiaré. Soy así y seré siempre así. Los que me acepten muy bien y los que no me tendrán que aguantar hasta el día que me retire. Soy pasional, y siempre que al Madrid le ha ido bien al Barça mal y a la inversa. Siempre desearé que al Madrid le vaya lo peor posible", recalcó.

"No me arrepiento para nada. Lo volvería a hacer una y mil veces. Dije que me gustaría una final Barça-Madrid (para la última 'Champions'), pero en casa viendo el Madrid-Juve iba con una camiseta de Buffon. Quiero que el Madrid pierda siempre, es la rivalidad que ha habido siempre, no me van a cambiar y amo al Barça por encima de todo", se sinceró el catalán.

Sobre sus declaraciones en referencia al 4-0 encajado por el Real Madrid ante el Atlético de Madrid, con el recordado "Gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo" por la fiesta que ofreció Cristiano Ronaldo tras esa dura derrota y creó cierto mal ambiente en el entorno blanco, aseguró que tampoco se arrepiente, si bien reconoce que no fue para nada diplomático.

"No fui elegante"

"Sé que no fui elegante. ¿Os pensáis que no lo sé? ¿Pero en la vida vas con traje y corbata siempre o vas también con bañador y chanclas? Me siento orgulloso de haber vivido una época en la que el Barça gana todo y el Madrid nada. Me siento orgulloso de esto, sé que no es elegante, pero romper con lo que la gente tiene pensado no está mal", matizó.