El expresidente del Barcelona Josep Lluís Núñez ha logrado por segunda vez el régimen abierto, con lo que solo acude a la cárcel a dormir, apenas un mes después de que la justicia revocara el tercer grado que le concedió la Generalitat y le obligara a pasar entre rejas las 24 horas.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, la dirección de la cárcel Quatre Camins concedió de nuevo la semana pasada el tercer grado a Núñez, de 83 años, al tener en cuenta que ha cumplido ya -de acuerdo con el código penal antiguo con que fue juzgado- las tres cuartas partes de la pena de dos años y dos meses de cárcel que se le impuso por el "caso Hacienda", de la que solo ha permanecido en régimen ordinario unos dos meses.

Con el Código Penal antiguo con el que fue juzgado, el expresidente del Barcelona cumplió tres cuartas partes de su condena el pasado 11 de septiembre, por lo que, indican fuentes jurídicas, no solo puede beneficiarse del régimen abierto sino incluso obtener la libertad condicional.

También su hijo, José Luis Núñez i Navarro, sigue disfrutando del tercer grado desde diciembre del año pasado, al mes de ingresar en la cárcel, a la espera de que la Audiencia de Barcelona resuelva el recurso que la Fiscalía presentó y decida si lo obliga a regresar a prisión en régimen ordinario.

Los Núñez ingresaron en la cárcel Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) el pasado 16 de noviembre para cumplir la condena de dos años y dos meses de cárcel que les impuso el Tribunal Supremo por sobornar a inspectores de Hacienda a cambio de que hicieran la vista gorda en sus revisiones y eludir así el pago de impuestos.

A los 37 días, la Dirección General de Servicios Penitenciarios concedió el tercer grado a ambos reclusos, pero poco después el juez les revocó el régimen abierto, motivo por el que los condenados presentaron recurso ante la Audiencia de Barcelona.

Mientras esperaban la resolución de sus recursos, los Núñez han estado cumpliendo condena en régimen abierto hasta alcanzar las tres cuartas partes de su pena, condición en que las autoridades penitenciarias suelen conceder de forma genérica el tercer grado a los reclusos si su excarcelación no supone un riesgo público.

El pasado 10 de agosto, la Audiencia de Barcelona revocó el régimen abierto de Núñez padre, que le permitía acudir a prisión solo a dormir entre semana y pasar en casa todos los fines de semana y festivos en casa.

Durante cerca de un mes, el expresidente del Barcelona ha vuelto a pasar día y noche en prisión hasta lograr de nuevo el régimen abierto, situación que podría ser definitiva al haber cumplido ya las tres cuartas partes de su condena.

La Audiencia de Barcelona condenó en julio de 2011 a seis años de cárcel a Núñez y a su hijo por sobornar a inspectores de Hacienda para eludir el pago de impuestos de los beneficios obtenidos por el grupo constructor que administran, el grupo Núñez y Navarro.

Sin embargo, el Tribunal Supremo rebajó la condena hasta los dos años y dos meses de prisión, ante lo que Núñez y su hijo solicitaron un indulto y reclamaron que, mientras tanto, se suspendiera su ingreso en prisión.

La Audiencia de Barcelona rechazó la petición de los Núñez de suspender su ingreso en prisión, al advertir sobre las "gravísimas" conductas por las que fueron condenados por el "caso Hacienda", "uno, si no el de mayor relevancia de corrupción conocido en la historia judicial de Cataluña", por lo que ambos ingresaron en prisión el pasado 16 de noviembre.