Iker Casillas ha demandado a Bankia tras perder cerca de medio millón de euros. Y es que el actual portero del Oporto fue uno de los damnificados de la salida a Bolsa de la entidad bancaria. Los 480.000 euros que invirtió se han reducido a 1.395. Por este motivo ha presentado dos escritos en los juzgados madrileños de Móstoles y Pozuelo de Alarcón que en breve serán admitidos a trámite. En ellos, según informa Vanitatis, alega que contó con información falsa sobre la solvencia de Bankia y denuncia incumplimiento de los deberes de información, transparencia y lealtad. Pese a sus suculentos ingresos como jugador del Real Madrid, que continúa pagando una parte de su traspaso, Casillas no está dispuesto a perdonar dinero.