Con el mar de fondo que hay en el vestuario del Castellón va ser imposible que haya mucha estabilidad en la plantilla del conjunto de la capital de La Plana. Hace diez días el técnico, Ramón María Calderé, optó por cargarse al defensa central Javi Selvas por unos comentarios vertidos por el futbolista que no le gustaron al entrenador tarraconenses. Pues ayer se vivió un nuevo capítulo en el vestuario castellonense antes de empezar a trabajar. Bronca del entrenador y el jugador estrella del club: Rubén Suárez. Y la cosa no quedó ahí. Según desveló ´Radio Voramar-EsRadio´, el futbolista asturiano no volverá a vestir la elástica albinegra mientras él sea el técnico. Así de claro.

La marejada de fondo viene desde semanas atrás. Cuando Calderé decidió prescindir de los servicios Javi Selvas el vestuario montó en cólera. Selvas era uno de los capitanes. Uno de los pesos pesados del Castellón 2015-16. Sentó muy mal esa decisión. Rubén Suárez, buen amigo de Selvas, se indignó. Lo hizo en voz alta. Fue suplente en los dos últimos encuentros. Ayer se destapó la caja de Pandora y antes del entrenamiento ambos (Calderé y Rubén) dijeron las cosas a la cara.

El que sale perdiendo en todo esto es el Castellón. La polémica no beneficia para nada a la hora de tener un clima tranquilo en el vestuario, que se ha tornado revuelto como en el entorno. Y todo ello a pocos días del partido de rivalidad contra el Villarreal C. Un encuentro donde hay mucho en juego. Ya ha quedado claro que cada semana la continuidad de Ramón María Calderé al frente del equipo pende de un hilo cada vez más fino. Los resultados no acompañan a dejar que el técnico tarraconense deje de tambalearse.