Con Vicente Del Bosque, hay selección para todos. El desgaste del bloque campeón del mundo y dos veces de Europa ha derivado en la progresiva depreciación de la Roja por parte del salmantino, quien en su búsqueda de relevos para los Puyol, Xavi, Iniesta y compañía ya ha hecho debutar a 57 futbolistas. Los primeros fueron Iraola y Diego Capel; el último, Aleix Vidal. Así hasta promediar casi una decena por año desde que sustituyese en el cargo a Luis Aragonés en 2008, sin contar la irrupción por primera vez en la actual convocatoria del exfranjiverde Etxeita y el villarrealense Mario. Ambos podrían estrenarse con la absoluta en los próximos días.

El problema es de cantidad pero principalmente de calidad en las elecciones de Del Bosque. Como ejemplo, la inclusión de última hora en la lista de Nacho Fernández. El cuarto central madridista, que nunca ha gozado de continuidad en la elite, ya se estrenó en un amistoso hace dos años contra Chile y ha vuelto ahora para suplir a su compañero Sergio Ramos. San José también ha retornado a la selección absoluta después de su efímero paso de 2014, como relevo del lesionado Bruno.

El salmantino cuenta todavía con un equipo base todavía bastante definido. Ha sido en la segunda línea donde ha abierto la mano, bien para premiar a jugadores con buenas trayectorias en las categorías inferiores bien para apostar por el rendimiento emergente de jugadores ya veteranos. En este último grupo encajaría perfectamente Etxeita, mientras que Mario sería un híbrido. El problema es que ese tipo de decisiones han deparado ya varias apariciones fallidas con la Roja, fugaces, como las de Manu del Moral o Álvaro Domínguez. Curioso fue el caso de Munir, al que una ilusionante pretemporada con el Barça le bastó para defender la absoluta recién concluida su etapa como juvenil.

La política de Del Bosque no tiene el mismo fondo que la empleada por Brasil en reiteradas ocasiones durante los últimos años, para enfado de sus seguidores. En el caso de la canarinha, la decisión de bajar el nivel y aumentar las caras nuevas atiende a pretensiones comerciales más que deportivas: por ser convocados con su selección, los jugadores aumentan de cotización con vistas a una venta al exterior.

Ni un pito para Piqué

La tranquilidad marcó la primera sesión de trabajo de la concentración de la Roja, que se celebró por la tarde ya con Nacho en lugar de Sergio Ramos. El entrenamiento duró una hora exacta y no hubo ningún pito en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas hacia Gerard Piqué, a diferencia de lo sucedido en el anterior periodo internacional. Este periplo supone el regreso de Thiago Alcántara, Morata y Nolito al combinado nacional, que el viernes sellará en Las Gaunas su clasificación para el Europeo en caso de ganar ante Luxemburgo. De no lograrlo, un empate el lunes contra Ucrania también sería suficiente.