Ahn June es una de las sensaciones de la temporada en la División de Honor Juvenil. El delantero del Roda volvió a marcar el pasado fin de semana un gol que supuso tres puntos para el equipo de Pere Martí frente al Conquense, el cuarto en su cuenta particular en lo que va de campaña. Una cifra más que destacada para un futbolista que, a us 18 años, afronta su primer curso en la categoría después de fogearse los últimos tres en la cantera del Villarreal, a la que llegó procedente de su Corea del Sur natal.

Criado a las afueras de Seúl, Ahn June llegó a Vila-real desde el Boin High School, aunque donde de verdad había llamado la atención de los ojeadores ´groguets´ había sido en un amistoso con la selección nacional coreana con apenas 12 años. En la entidad amarilla apuntaron bien su nombre y cuando tenía 14 le llamaron para incorporarlo a su nómina de futbolistas. Él no lo pensó dos veces y, con el permiso de su padre, partió rumbo a España para cumplir su sueño.

Lleva tres años en la cantera del Submarino y, viendo su rendimiento en este inicio de temporada con el Roda, los ojeadores que le recomendaron no andaban nada equivocados. Cuatro goles en seis partidos y cinco puntos que le ha dado a su equipo, que camina cómodo por la zona media de la tabla. Es la gran amenaza del equipo que dirige Pere Martí, con quien Ahn dice estar encantado, así como con sus compañeros en el Roda. No sabe si regresará el año que viene al Villarreal para jugar en su Juvenil de División de Honor, pero con actuaciones como las del pasado fin de semana ante el Conquense, con gol en el 89, seguro que tiene un hueco a las órdenes de Javi Calleja.

De complexión menuda, como suele ser tradición en los futbolistas asiáticos que han triunfado en Europa, dice encontrarse cómodo jugando en cualquier posición del ataque, pero que su rapidez le hace ser más desequilibrante ya sea como extremo o como delantero centro. De momento, un diamante a pulir, pero que en solo seis jornadas ha demostrado tener mucho futuro en sus botas.