Eibar y Sevilla empataron a un gol en Ipurua en un partido con decisiones polémicas del árbitro valenciano Juan Martínez Munuera y con un rifi-rafe entre los dos entrenadores, Emery y Mendilibar. Fue por una trifulca entre los jugadores de los dos equipos por el detalle de tirar el balón fuera cuando hay un futbolista lesionado en el suelo.

Mendilibar siempre advierte que sus jugadores tienen orden de no tirar el balón fuera, porque ha de ser el árbitro quien detenga el juego si así lo cree conveniente. Se dio la circunstancia de que los propios jugadores del Eibar recriminaban a los sevillistas que no tiraran el balón para detener el juego, algo que encrespó a Unai. El técnico del Eibar quiso aclarar que "al final del partido Emery ha venido como un energúmeno y no hemos podido hablar. Les he dicho a mis jugadores que tiene razón el Sevilla, que no tienen por qué echar fuera el balón los jugadores sevillistas".