La plantilla y el cuerpo técnico del Huracán CF conocieron este martes a los que ya son los nuevos gestores del club afincado desde la temporada pasada en Torrent. Se trata de un grupo cuya cabeza visible es Carlos Sanchis (así se les hizo ver a los jugadores y técnicos de la entidad en la primera toma de contacto), con Tomás García entre otros miembros, con negocios relacionados con gasolineras en la ciudad de València y relacionados también anteriormente con proyectos vinculados al fútbol base.

La visita al vestuario duró una hora y veinte minutos (desde las 12:05 que finalizó el entrenamiento matinal hasta las 13:25 horas) y en ella explicaron el proyecto que quieren poner en marcha, tranquilizaron a la plantilla y dejaron claro que se ha entrado en un proceso de transición que requiere cierta paciencia de todas las partes. Los tres representantes del equipo de trabajo que asume las riendas del club (los que acudieron fueron tres, aunque el grupo estaría compuesto por cinco personas en total) tomaron parte en una charla bidireccional dentro del vestuario en la que, junto a jugadores y cuerpo técnico, también estuvo presente el presidente Toni Hernández (cuyo futuro inmediato sigue ligado a la entidad durante la transición, aunque no ha trascendido lo que sucederá más adelante). Los futbolistas y el técnico explicaron la situación y preguntaron por lo que viene con respuestas de los tres representantes del nuevo equipo gestor. El acuerdo de ‘traspaso de poderes’ estaba ya encarrilado y estaba previsto que fuese rubricado ayer de forma definitiva.

El cambio de gestores en el Huracán, un club creado hace cuatro años tras comprar la plaza del Torrellano mediante una fusión, está enmarcado en los problemas económicos en los que se ha visto envuelto desde finales del pasado curso. El acuerdo llevaba gestándose varias semanas, pese a que la gestión de Huracán fue ofrecida por varias vías tanto a otros clubes como Valencia y Villarreal, como a conocidos exdirectivos del fútbol valenciano. La tensión ha ido en aumento en los últimos días debido a la situación de retraso en el pago del mes de agosto y tuvo como punto culminante el amago de dimisión de Toni Seligrat el pasado domingo. Tanto el propio técnico como los futbolistas abandonaron ayer el estadio de San Gregorio tras la reunión sin querer hacer declaraciones por recomendación de los propios nuevos gestores.