En el propio Santiago Bernabéu llevan semanas aguardando con ansia el duelo ante el PSG. La propuesta no ha convencido ante equipos de menor nivel, ni lo hizo ante el Atlético en el Calderón, por lo que a Rafa Benítez se le agota al crédito y al madridismo la paciencia. Es hora de extraer conclusiones, en uno u otro sentido, a partir de lo que pase ante un grande europeo en París. Una derrota sería la excusa perfecta para poner en la picota al técnico; una victoria aplacaría las dudas y allanaría el camino hacia el primer puesto del grupo, por ahora compartido con los galos.

El entrenador local echó sal a la herida. «Me parece un equipo muy eficaz pero defensivo. Se dejan dominar, creo que es una táctica (...) Salen a 3.000 por hora, parece que les puedes marcar y diez segundos después te han marcado», aseguró ayer Blanc. Si vienen a dejarnos el balón lo vamos a tomar (...) Nos gusta tener el balón, lanzar las jugadas, poner al adversario en dificultad saliendo de nuestro campo. Espero que gane nuestra filosofía», defendió el preparador galo.

Benítez no entró en un enfrentamiento dialéctico con su homólogo, por mucho que aludiera a las estadísticas para desmentirle. Finalmente reconoció que la posesión no le obsesiona. «Soy un entrenador que si tengo que atacar y meter goles lo haremos y si hay que defender también. Pero la idea nuestra es intentar meter goles, es un equipo que tiene calidad y puede hacerlo».

El Madrid llega mermado por las bajas de James, Bale y Benzema. En punta se quedará Cristiano Ronaldo, con un centro del campo reforzado con el regreso de Modric. También está de vuelta después de su paso por la enfermería Sergio Ramos, que arriesgará sin estar al 100 por 100 de su hombro izquierdo. Las paradas de Keylor, el otro gran aval blanco. Blanc también cuenta con ausencias por motivos médicos, aunque haya recuperado a varios futbolistas. El central brasileño David Luiz será uno de los que no jueguen.