El puesto de José Mourinho como entrenador del Chelsea corre serio peligro. Por primera vez desde su vuelta a Stamford Bridge hace dos temporadas, el entrenador portugués tiene un ultimátum por parte del multimillonario Roman Abramovich y, si no gana al Liverpool el próximo fin de semana, será destituido pese al finiquito de 50 millones que tendría que afrontar el club londinense. Eso es lo que publicaba ayer la prensa inglesa tras la última derrota en la Premier en el campo del West Ham, partido en el que además terminó expulsado por increpar al árbitro al descanso.

El club de Londres insistió el domingo en que el técnico portugués todavía disfruta del apoyo de la afición pese a haber sufrido este fin de semana la quinta derrota liguera en lo que va de temporada y al posible motín en el vestuario en su contra. Sin embargo, según apuntaba ayer ´Daily Mirror´, si bien Abramovich estuvo fuera del país este fin de semana celebrando su cumpleaños, la dirección de los ´Blues´ está cada vez «más preocupada» por el comportamiento del entrenador, que esta semana se vio envuelto en otra polémica extradeportiva con un adolescente en plena calle. En esta misma línea, el periódico ´The Guardian´ habla de la «creciente presión» que sufre el técnico portugués para mantener su puesto tras esa última derrota frente a los «Hammers». Ese periódico apunta a que la unidad que caracterizó al Chelsea en la primera era de Mourinho «ahora es solo visible en intervalos cortos». Por el contrario, esta segunda fase de Mou «corre el peligro de terminar en amarga acritud después de que el Chelsea se haya adentrado cada vez más en una crisis con un rendimiento que apestó a indisciplina tanto dentro como fuera de Upton Park».

Mientras, el equipo inglés ya anda peinando el mercado de entrenadores disponibles y dos nombres aparecen como grandes favoritos. Se trata de Carlo Ancelotti y Guus Hidding. Ambos ya dirigieron al Chelsea en su día y mantienen una buena relación con la directiva, por lo que podrían coger ahora al equipo, a la espera del gran y verdadero objetivo de Roman Abramovich para el banquillo ´blue´, Pep Guardiola. En definitiva, corren malos tiempos para Mou, que ya comenzó la temporada de malas maneras tras insultar gravemente a su doctora Eva Carneiro.